La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La bulla de la Avenida en la Navidad de Sevilla
Alberto fue uno de los agentes del GAR (Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil) que fue arrollado el pasado 19 de marzo en Los Palacios, Sevilla, en un grave accidente de tráfico. Esa noche, en el kilómetro 20 de la autovía AP-4, Alberto se encontraba realizando un control de drogas junto a un dispositivo de 17 guardias civiles.
A las 4:40 de la madrugada, un camión a gran velocidad se saltó dicho control, provocando un grave accidente que acabó con la vida de seis personas, dos de ellos Guardias Civiles y cuatro conductores que se encontraban esperando para someterse al control. Otros cinco agentes resultaron heridos, tres de ellos muy graves, y fueron trasladados a diferentes hospitales de Sevilla. Entre ellos, Alberto.
Alberto recibió el alta en un emotivo acto celebrado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, donde permanecía ingresado desde hace más de 40 días. Visiblemente emocionado, quiso agradecer a todo el personal sanitario que le ha ayudado todo este tiempo: "Me habéis salvado. Vine aquí moribundo y me habéis curado todas las heridas. Ahora queda mucho por delante".
Este agente del GAR no podrá volver a caminar. Pese a las secuelas, lo asume con optimismo: "Uno llega aquí en la situación más dramática de su vida. Nos hacéis ver que esto es un cambio de vida a una vida, diferente y ya está, no hay peor ni mejor".
A la salida del hospital, los compañeros de profesión de Alberto le entregaron un ramo de flores y una placa conmemorativa, en la que ponía: “Al compañero que nunca se rinde. Por tu fuerza y tu valentía”. El agente se mostró muy agradecido con la sorpresa: "No tengo que darles ni las gracias porque saben que son mis hermanos, ellos ya lo saben".
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