La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
El alcalde de El Viso del Alcor, Gabriel Santos Bonilla, ha mostrado de nuevo las condolencias a la familia de la persona fallecida al desbocarse unos bueyes en la romería de la localidad y un mensaje de agradecimiento a todas las personas que se vieron implicadas, "tanto a las que rápidamente atendieron a la persona entonces atropellada, a los sanitarios que estaban allí e intentaron socorrerlo y a la ambulancia que apenas tardó cuatro o cinco minutos en llegar, así como a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad que en una situación tan complicada consiguieron despejar la zona".
Santos Bonilla ha querido enviar un mensaje de ánimo "a los carreteros y a las personas que llevaban a los bueyes que no pudieron controlar, todo nuestro ánimo, y al boyero que consiguió dejar la carreta del Simpecado para que pudiera hacer de muro de contención y parar a esos bueyes desbocados. Podemos decir que el Simpecado hizo que no fueran más las personas heridas. En este punto hay una gran aglomeración de personas para el rezo del Ángelus y podía haber sido mucho peor".
El alcalde, que se encontraba cerca del lugar cuando ocurrieron los hechos, explicó que aún no se puede establecer cómo fue. "Yo estaba presente, muy cerca de la persona atropellada, los bueyes venían de mucho más arriba", contó.
Sobre el fallecido por el trágico accidente, Santos afirmó que José Guerrero "era muy conocida, en cualquier rincón te lo encontraba recitando poesías o cantando algunas letras".
Respecto a la suspensión de la romería, afirmó que la decisión de la hermandad y del Ayuntamiento "fue firme, pero había que esperar a un sitio que fuera más fácil el desalojo, por eso nos fuimos al principio de la romería cuando desalojamos la cuesta, se realizó el comunicado de suspensión".
Por otro lado, la hermanad de Santa María del Alcor y San Pedro Nolasco ha emitido un comunicado oficial en el que lamentan "profundamente" el accidente y asegura sentir "como suya" la muerte de José Guerrero, ofreciendo "la mayor de las condolencias a su familia y amigos".
La romería quedó suspendida automáticamente después del accidente, volviendo la carreta del Simpecado a la Capilla del Rosario, donde se ofrecieron oraciones por el alma del fallecido.
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