Así de negra sale el agua corriente en Lora del Río diez días después de la alerta sanitaria
El PSOE denuncia que se ha puesto "en riesgo" la salud de los vecinos y asegura que un informe alertó de la mala calidad del suministro "22 días antes" de que se declarara no apto para el consumo
El Ayuntamiento confía en poder recuperar el agua portable cuanto antes tras los trabajos realizados
Lora del Río sigue con agua no apta para el consumo por el bajo nivel del pantano José Torán
Abrir el grifo y que salga agua "negra como el café". Ésta es la pesadilla que padecen algunos vecinos de Lora del Río desde hace al menos diez días, cuando el pasado 27 de octubre la Consejería de Salud y Consumo declaró el agua de la localidad no apta para el consumo por altos niveles de manganeso. La imagen, por llamativa que parezca, no es nueva para estos vecinos que, aseguran, "se suele repetir en verano y en episodios de sequía". Es decir, un problema "que viene de largo", como indican desde el pueblo, y que nadie acaba de resolver, a pesar de las quejas transmitidas en los últimos años al Ayuntamiento, que, ahora, coincidiendo con la alerta sanitaria, se ha situado en el foco de la polémica.
"El verano es la época en la que se consume más agua y aquí en el pueblo contamos con una depuradora que es bastante obsoleta, que no tiene capacidad para tratar todo el agua que hace falta en el pueblo. A esto se le une que, como estamos en sequía, estamos captando en el pantano de una de las tomas más bajas, que ya están en contacto con el lodo, y eso, al ser una depuradora tan antigua, no tiene capacidad para decantar todo el agua", explica el portavoz y secretario general del PSOE de Lora del Río, Francisco Carrasco.
El problema es "más grave" apunta el socialista, que alerta del "riesgo para la salud" que habrían sufrido los vecinos y del que acusa al Ayuntamiento, con el popular Antonio Enamorado a los mandos, ya que éste es el operador del agua en el municipio. Según un informe al que, asegura, ha tenido acceso el grupo municipal, la mala calidad del agua habría sido constatada con anterioridad a la alerta sanitaria, en concreto, desde el 22 de septiembre que se hizo una toma, cuyos resultados se conocieron el 5 de octubre, es decir, 22 días antes de que Salud declarase no apta para el consumo el agua de Lora del Río.
"Ante esto no nos queda más que pedir la dimisión del alcalde por poner en peligro la salud de los casi 18.600 habitantes de la localidad tras anunciar que el agua de la localidad no es apta para el consumo humano veintidós días después de que un análisis hiciera saltar todas las alarmas", indica Carrasco. "Concretamente, el informe que revela que el agua es no apta para el consumo humano tiene fecha de 5 de octubre, si bien hasta hoy mismo, 27 de octubre, no se ha anunciado públicamente la restricción de uso, por lo que las loreñas y los loreños hemos estado semanas utilizando un agua de mala calidad", añade.
Carrasco exige responsabilidades políticas por la "gravedad de los hechos". "La gestión del agua ahora está municipalizada, pero durante muchos años estuvo en manos de la empresa privada Aqualia y se dejaron de lado los inversiones y mejoras recogidas en el contrato, sumado a que, año tras año, el ayuntamiento no ha prestado el seguimiento adecuado al cumplimiento de ese contrato y eso no ha hecho más que hacer crecer la pelota. Por todo eso, hemos llegado a un punto en que tenemos las tuberías y la depuradora en un mal estado tras 26 años que hemos estado con esta empresa sin las inversiones necesarias", destaca.
En este sentido, Carrasco señala que ha intercedido para iniciar los contactos con el diputado del área de servicios públicos supramunicipales de la Diputación de Sevilla a fin de "abordar este problema con asesoramiento experto, técnico y recursos económicos". Así, sostiene que la Diputación de Sevilla ya se ha puesto a disposición del Ayuntamiento de Lora del Río. "Sin embargo de la Junta de Andalucía no tenemos noticias, salvo la declaración de agua no apta para el consumo humano 22 días después del análisis del 5 de octubre", insiste el socialista que insiste en que la solución pasa por "una depuradora nueva". "Es el corazón del problema. Se ha quedado pequeña. Invertir más dinero para parchear lo que ya tenemos, no tiene sentido", apostilla.
Por su parte, el alcalde destaca los "avance" tras los últimos trabajos y asegura que algunas de las imágenes difundidas en los últimos días en las que se ve salir el agua negra por los grifos no se corresponderían con esta incidencia sino "a una avería por un reventón de una tubería" en una calle concreta del pueblo, con anterioridad a la alerta sanitaria. Igualmente, ha pedido a los vecinos que tengan "paciencia" porque "encontrar una solución está cada vez más cerca".
"Podemos constatar que los trabajos que estamos realizando están dando sus frutos y que pronto podremos restablecer el agua potable en nuestra localidad. En el día de hoy hemos visto cómo el agua sale de la estación potabilizadora de nuestra localidad con mucha mejor calidad, de tal manera que hemos empezado a hacer las purgas de las tuberías para limpiarlas utilizando el propio agua que sale de los depósitos. Motivo por el cual los vecinos están viendo de forma generalizada salir el agua turbia por sus grifos por estos trabajos", ha explicado este martes el alcalde.
En cuanto al problema de la turbidez y los altos niveles de manganeso, desde el Ayuntamiento lo achacan a los niveles de agua embalsada en el pantano José Torán que, en estos momentos, está al 15% de su capacidad, lo que hace que el agua que se extrae llegue con más lodo del aconsejable. En segundo lugar, y como apuntan desde la oposición, la planta potabilizadora no permite mejorar las condiciones de salubridad del agua al llegar ésta con tanto barro. El tercer factor en discordia serían los kilómetros de tuberías de fibrocemento y de fundición que no hacen más que empeorar la situación al arrastrar más sedimentos.
En este punto, las mismas fuentes señalan la inversión municipal en mejoras en la Estación de Tratamiento de Aguas (ETAP) y en la red de abastecimiento de ésta que calcula que tendrán un coste superior a los 200.000 euros. En el caso de la Estación de Tratamiento, se han arreglado recientemente cinco de los filtros que decantan el agua que llega del Pantano José Torán. A estos cinco filtros, se le sumarán otros tres más, en los que el gobierno municipal prevé una inversión que rondará los 40.000 euros. Por otro lado, en la red de abastecimiento se tienen que sustituir 30 kilómetros de tuberías de fibrocemento y función por otras de PVC, una actuación de varios millones de euros.
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