Intentan agredir a bastonazos a un celador en un centro de salud de Écija

Nuevas agresiones al personal sanitario en la provincia de Sevilla. La última víctima es un celador conductor del centro de salud El Almorrón de Écija que fue insultado y amenazado por dos usuarios en el servicio de urgencias, que, además, intentaron golpearle con un bastón, sin que finalmente se llegara al ataque físico.

Los hechos han sido denunciados este jueves por el sindicato CSIF que, a través de su delegado en el Hospital de Osuna, Pablo Martín, ha condenado unos hechos que ya han sido denunciados ante la Policía.

Según las mismas fuentes, los agresores acudieron a las urgencias del centro de salud el pasado viernes 29 de noviembre donde se encontraba el celador, como parte del equipo sanitario. Lo dos individuos, que exigían su atención urgente, la emprendieron, primero, a insultos contra este profesional y, a continuación, intentaron agredirle a bastonazos, situación que requirió la presencia de la Policía Local y Policía Nacional, ante la que fueron denunciados los hechos.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS), por su parte, activó el Plan de Prevención y Atención de Agresiones y ha puesto a disposición del profesional afectado todos los recursos necesarios (asesoramiento legal y apoyo psicológico, así como asistencia sanitaria) y reconoce la importancia de la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a través de su interlocutor sanitario en la provincia de Sevilla.

La agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública es considerada delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en diferentes casos con penas que oscilan entre los 12 meses y los 3 años de prisión, recuerda.

Por otro lado, también la semana pasada, una enfermera del equipo de urgencias del centro de salud Blas Infante en Coria del Río denunció haber sido víctima de una fuerte agresión física por parte de un paciente al que atendían en un aviso domiciliario, incidente en el que también resultó herido un policía local, según ha contado a este periódico un testigo del ataque.

Los hechos ocurrieron cuando los servicios sanitarios fueron reclamados de madrugada por un familiar del agresor que indicaba que éste había consumido en elevadas dosis un derivado de la benzodiazepina. Al acudir al domicilio, según el mismo relato, ya se encontraba allí una pareja de Policía Local. Fue cuando los sanitarios trataron de tomarle la atención al paciente cuando éste trató de zafarse de ellos con suma violencia, recibiendo en el forcejeo la enfermera un puñetazo en la barriga y una patada en la rodilla, que le ha ocasionado una lesión de importante consideración, viéndose obligada a darse de baja por este motivo. Las mismas fuentes señalan que también el agente resultó herido y que ambos ataques fueron denunciados a ante la Guardia Civil.