El acusado de la muerte de un cámara de TV alega enajenación mental

El juez ha acordado someter al detenido a un examen psiquiátrico, que la acusación particular considera como una "estrategia de defensa para librarse de su propia responsabilidad".

Efe, Sevilla

25 de mayo 2011 - 18:23

El juez que investiga la muerte de un cámara de Canal Sur Televisión de una paliza durante la última romería de Valme, en Dos Hermanas, ha acordado someter al principal imputado a un examen de salud mental pues padece epilepsia y psicosis.

El abogado que ejerce la acusación particular, Julián Rabadán, ha informado de que el acusado fue trasladado desde la cárcel a la Clínica Forense de los juzgados para ser sometido a dicho examen, aunque considera que se trata de una "estrategia de defensa para librarse de su propia responsabilidad".

Por ello, la acusación particular que ejerce la familia del cámara Jesús Ruiz de Castro ha pedido que también sus propios peritos examinen al imputado para demostrar que "no tiene problemas mentales, sabe perfectamente lo que hace, puede controlar sus actos y distingue el bien del mal".

Este acusado, Francisco Javier A.R., y su esposa Concepción P.R. cumplen prisión incondicional por orden del juez de instrucción 9 de Sevilla desde el 30 de diciembre de 2010 por la paliza que causó la muerte a Ruiz de Castro el 17 de octubre de 2010 cuando participaba en la romería de Valme. Además, un joven de 15 años, hijo de la pareja, está imputado en la Fiscalía de Menores.

Esta familia no fue detenida hasta el 30 de diciembre y en meses posteriores el juez imputó a otros dos hombres como encubridores del homicidio.

La pareja encarcelada, según el juez, agredió a Ruiz de Castro "con tal contundencia mediante patadas en diferentes partes del cuerpo y en la cabeza que le ocasionaron finalmente la muerte", mientras que "no existe indicio alguno de que en el momento de dichos golpes existiera necesidad alguna de defensa para los agresores".

El principal acusado, con antecedentes penales, cometió presuntamente el crimen cuando se encontraba en libertad condicional por una condena impuesta en 2006.

El abogado de la familia de la víctima ha asegurado que la enajenación mental ya fue invocada por el acusado en 1993 y 2004, cuando fue condenado por atentado a la autoridad y tráfico de drogas.

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