Una brigada de trabajadores "buenos y responsables" que volvía a casa

Los cinco trabajadores de Monferra (Montajes Ferroviarios Andaluces), vecinos de Las Cabezas de San Juan, que han fallecido este jueves en la A-394, en el término municipal de Utrera, en un accidente de tráfico, formaban parte de una brigada que volvía de trabajar en las obras del AVE a Granada, en el término municipal de Loja, según ha confirmado el propietario de la empresa, Fernando Moya, muy afectado por lo ocurrido.

"Son buenos trabajadores, responsables", ha dicho. Moya ha explicado que se trata de unos trabajos que se ejecutan de noche, para no interferir el paso de los trenes durante el día. Con ese horario, el equipo solía quedarse a descansar un par de días en el municipio granadino.

En otras ocasiones, como hacían este jueves para pasar el fin de semana, regresaban a Las Cabezas, donde tiene sede la empresa y reside buena parte de la plantilla. El viaje suele durar unas dos horas, por la A-92 y por la A-396.

Según los datos que la Guardia Civil ha trasladado al propietario de Monferra, todo apunta a que el camión con el que chocaron poco después de 06:30 horas pudo invadir el carril por el que circulaban, de forma que los cinco trabajadores fallecieron por el impacto.

Algunas de las víctimas eran veteranos en la compañía, que tiene más de 70 trabajadores repartidos por obras ferroviarias por todo el país que, este jueves, se han paralizado tras la tremenda noticia.

El más joven de los fallecidos, Antonio Jesús, tenía 19 años y se incorporó a la empresa hace unos meses. El mayor, Miguel, de 48, llevaba unos cinco años y deja hijos y una nieta pequeña y era uno de los dos responsables del grupo.

Los otros tres fallecidos son Manuel, Juan y José Manuel, con edades que van de los 32 a los 38 años, también tienen hijos pequeños. Según Fernando Moya, algunos de ellos habían trabajado en la empresa con anterioridad y, tras un parón, habían vuelto a la misma gracias a los nuevos contratos con los que se hizo la compañía.

Sus cuerpos ya están en Sevilla, donde se les practicarán las autopsias. Está previsto que en las próximas horas sean trasladados a Las Cabezas, donde el Ayuntamiento está buscando un lugar apropiado y lo suficientemente grande para que les pueda velar, dado que el tanatorio local es pequeño, con sólo dos salas.

Se han decretado tres días de luto oficial en la localidad de 16.500 habitantes, conmocionada por la noticia y rota, como estas cinco familias.