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Camino de Santiago desde Sevilla | Etapa 2 de la Vía de la Plata: Guillena-Castilblanco de los Arroyos

Etapa 2

Esta señal marca la entrada a la Sierra Norte de Sevilla. / Emilio J. De Los Santos

Ficha

Ruta lineal.

Distancia: 18,3 km

Dificultad: Fácil

Inicio: Guillena

Final: Castilblanco de los Arroyos

Poblaciones que atraviesa: Guillena, Castilblanco de los Arroyos

El camino se hace más rural en esta etapa de algo más de 18 kilómetros. Hoy nos aproximaremos y accederemos a la Sierra Norte de Sevilla. Se puede decir que el trazado, siempre en suave ascenso, consta de dos tramos diferenciados: las zonas de cultivo del Corredor de la Plata y la entrada a la mencionada sierra.

Campos de cultivo a la salida de Guillena. / Emilio J. de los Santos

Se sale de Guillena tomando la carretera hasta la calle Joaquín Costa, a la derecha. Se sigue de frente hasta la Avenida de la Vega. Al pasar, el polideportivo, viramos de nuevo a la derecha hasta dar con el Rivera de Huelva. Al fondo, veremos el puente. Pasamos el río por él.

Extensa llanura, en ligero ascenso. Sevilla capital, en el horizonte. / E.S.B.

Al otro lado, avanzamos por la carretera A-460 hasta la rotonda del tanatorio. Aquí doblamos a la izquierda (hay una gasolinera en la esquina). Atravesamos el pequeño polígono industrial por las calles Diprasa y Fundidores. Pasada la última nave, nos desviamos a la izquierda para comenzar un camino de tierra que va entre campos de cultivos (naranjos al principio). Se trata de la vía pecuaria Cañada Real de las Islas. No hay pérdida posible. El perfil, de momento, es suave, aunque en ligero ascenso.

El bello paisaje de la dehesa nos acompañará en muchos tramos de la Vía de la Plata.

A los 7,5 kilómetros de marcha, aproximadamente, llegamos a la entrada del Cortijo del Chaparral. El paisaje cambia de forma radical. Accedemos a las primeras dehesas de la Sierra Norte de Sevilla. Este tipo de paraje, con encinas, alcornoques y con abundante ganado, nos va a acompañar muchos kilómetros. Es un placer andar por ellas: los senderos suelen estar bien definidos y el verde abunda alrededor.

Los alcornoques y encinas dan paso a amplias praderas. / Emilio J. de los Santos

Recorridos 2,5 kilómetros de la dehesa, veremos un cartel indicando dónde hay un pozo de agua potable. Mejor evitarlo, ya que su agua no sabe muy bien. Tras esta zona, el recorrido se hace algo más escarpado en algunos puntos, con un terreno erosionado por la escorrentía de la lluvia.

Panorámica de Castilblanco de los Arroyos. / Emilio J. de los Santos

Todo lo bueno se acaba. Pasados unos 4 kilómetros desde el pozo, salimos a la carretera A-8002. Habrá que acompañarla por un carril paralelo hasta Urbanización de La Colina para, dos kilómetros después, alcanzar la entrada de Castilblanco de los Arroyos. El albergue municipal está en la entrada de esta tranquila localidad.

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