Vecinos y ediles de municipos marismeños se unen contra la quema del pasto del arroz

Unos 350 vecinos de las comarcas de la Marisma y el Bajo Guadalquivir han salido hoy a la calle por segunda vez para protestar por las molestias que sufren cada año en este época como consecuencia de la quema de pastos, en concreto, del rastrojo del arroz. La práctica agrícola está autorizada y es legal siempre que cumpla unas normas mínimas de protección a la población que no siempre se respetan.

Desde septiembre el humo convierte en irrespirable el aire en localidades como La Puebla del Río, Isla Mayor o Los Palacios, una situación que también preocupa a los ayuntamientos, que se han sumado a la protesta con la presencia de varios concejales de sus corporaciones en la concentración celebrada en la tarde de este sábado ante el ayuntamiento cigarrero. El de Los Palacios ha puesto un autobus a disposición de los vecinos y se han sumado también ediles de Gelves. La plataforma cuenta ya con la adhesión de más de 2.500 vecinos a título particular, el apoyo manifiesto de destacados ecologistas, como Francisco Casero, presidente de la Fundación Savia, y el interés incluso de asociaciones contra el cáncer.

Los vecinos temen que la combustión de los rastrojos y restos de la cosecha esté emitiendo al aire sustancias químicas tóxicas que puedan suponer riesgos para la salud, además de las molestias que el humo provoca ya en personas con problemas respiratorios, niños y mayores.

En Los Palacios, por ejemplo, el gobierno municipal se ha dirigido en anteriores ocasiones a la Junta de Andalucía con la intención de que se intensifique la vigilancia de estas prácticas de los arroceros y se fijen algunos protocolos ambientales y sanitarios. Hasta ahora las gestiones han caído en saco roto y, por ello, los alcaldes de La Puebla, Los Palacios e Isla Mayor han decidido aprovechar esta movilización vecinal para hacer más fuerza y exigir al Gobierno andaluz que se adopten medidas. De momento han conseguido diseñar una hoja de ruta para seguir adelante en su lucha.

Hay soluciones alternativas a la quema de los pastos, algunas tradicionales como la retirada de la paja del arroz empacada, o el fangueo, que consiste en enterrar los restos en la tierra húmeda. Pero también hay otros sistemas que se están experimentando en zonas arroceras como la Albufeira de Valencia, por ejemplo. Salidas para evitar la quema más costosas para el agricultor y exportables a Sevilla, donde este sector tiene un importante peso en la economía.