La moción de censura en Valencina fracasa y termina por dividir al PP
El edil que se ha retractado es el único al que el partido sigue reconociendo como militante.
El socialista Antonio Suárez seguirá siendo alcalde de Valencina. La moción de censura que presentaron los cuatro ediles del PP y los tres de Construyendo Valencina-IU no se votó en el Pleno de ayer, porque el popular Manuel Ramón de la Cerda se mantuvo firme al retractarse y ya no había mayoría absoluta. Tras la sesión, negó haberse doblegado al PP de Sevilla, que rechazó un gobierno con militantes de Podemos e IU, o que le haya prometido algo a cambio. "El PP dijo que sí, siempre que hiciéramos una consulta a los afiliados, pero alguien se ha erigido con autoridad para dar el paso sin hacerlo", resumió, en referencia a la hasta hora portavoz del PP, Nuria Jiménez, que, como las otras dos ediles del PP, está suspendida cautelarmente de militancia.
Ninguna reconoce esa expulsión, que "no se les ha notificado" -el PP insiste en que lo ha hecho por e-mail y correo certificado-, y rechazan quedar como "no adscritas", como se aprobó el sábado en un Pleno que van a recurrir. "Siento indefensión, me apena que se esté aforando a gente del PP de Valencia y se expulse a los que venimos de movimientos sociales". "Sólo una n diferencia a Valencia de Valencina, a lo mejor se confunden", ironizó Jiménez.
De momento, esa aparente ruptura en el Grupo Popular -De la Cerda anunció que, dada la situación, él es ya el único que puede ser portavoz del PP en el Consistorio- es la principal consecuencia de la fracasada moción de censura, en cuya necesidad -denuncian "opacidad", "soberbia de un gobierno del PSOE que no es consciente de su minoría"- siguieron coincidiendo tanto Jiménez como la portavoz de Construyendo Valencina, Rocío Peña. También, el único militante de IU que forma parte de la confluencia, José Diego Domínguez, al que su federación suspendió igualmente de militancia y quiso convencerle para que se retirara de la moción, con la que, en principio, se iba a dar la Alcaldía al PP.
Domínguez advirtió en un escrito dirigido a la secretaria que se podría estar cometiendo un delito penal por ese Pleno en el que se le dejó como no adscrito. "Son artificios de dudosa legalidad para frenar la voluntad de los vecinos de Valencina", argumentó. Esa suspensión de militancia era importante porque, en el caso de que el edil del PP no se hubiera retractado, podría haber sido decisiva para que la moción de censura no prosperara por el pacto anti transfuguismo, que se incorporó en a la Ley Electoral, aunque se da a interpretaciones jurídicas. Rocío Peña -inscrita en Podemos, formación que tampoco apoya la moción- aseguró que lucharán para que los "compañeros" de otros partidos recuperen sus derechos. "No se les ha dado opción de defenderse", se lamentó. También seguirán haciendo una "oposición digna".
El alcalde, por su parte, que seguirá haciendo frente en minoría a un Pleno complejo, descartó dar un paso atrás para intentar desbloquear la situación. "El PSOE ha sido el partido más votado y, desde el gobierno, siempre hemos buscado ese consenso y hemos buscado el diálogo para la que la gestión sea fructífera". También recordó que en "numerosas ocasiones ha hecho propuestas a Construyendo Valencina para formar un gobierno progresista". "Nuestros programas coinciden", defendió.
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