Tranvía de Alcalá: la Junta reinicia en 2022 las obras para ponerlo en marcha
Prolongación del Metro de Sevilla
La Consejería de Fomento ha recuperado los 88 millones de fondos europeos que se perdieron presentando de nuevo el proyecto
Quedan 103 millones por ejecutar para reponer la infraestructura vandalizada, comprar los vehículos, completar el acabado de las estaciones y construir las cocheras y talleres
La consejería de Fomento ya tiene fecha cierta para acabar las obras que quedan con el objetivo de poner en marcha cuanto antes el tranvía de Alcalá, cuya terminación lleva eternizándose demasiado. Las obras se retoman a principios de 2022 y la previsión es acabarlo en el primer trimestre de 2023 y ponerlo en funcionamiento a lo largo de 2023, según ha anunciado este jueves la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, una vez que su departamento ha recuperado los 88 millones de euros de fondos europeos denegados al anterior Gobierno andaluz. Carazo ha destacado que este proyecto es el único gran proyecto español declarado por la Comisión Europea en este marco comunitario 2014-2020.
La Comisión Europea retiró su financiación al proyecto del tranvía de Alcalá de Guadaíra en febrero de 2019, nada más llegar el nuevo gobierno de la Junta “por la mala gestión del ejecutivo socialista anterior”, ha señalado la consejera, y puso en duda el proyecto desde su concepción original, por lo que la consejería decidió en mayo de 2019 empezar de cero, retirar el proyecto y presentarlo de nuevo.
“Por lo tanto, no se tirarán a la basura los 121 millones de euros (100 millones más IVA) de todos los andaluces que ya se habían invertido en este proyecto. No vamos a desperdiciar el dinero público gastado en un proyecto que los socialistas no supieron culminar”, ha insistido la consejera tras apuntar que “ahora empieza una carrera de fondo para que las obras se reactiven a principios de 2022”.
Carazo ha recordado que los gobiernos socialistas dejaron parado este proyecto cuando aún requería una inversión de 103 millones de euros, por lo que el Tranvía de Alcalá de Guadaíra tendrá un coste total para su puesta en funcionamiento de 224 millones de euros: 121 millones ya invertidos por gobiernos anteriores y 103 millones que quedan por ejecutar, de los que 88 serán fondos europeos y el resto recursos propios de la Consejería.
Lo que queda por acabar del tranvía
En la actualidad la Dirección General de Movilidad de la Junta trabaja en la redacción del proyecto de reconstrucción de la infraestructura sustraída y vandalizada, cuyo contrato saldrá a concurso público este verano para que pueda adjudicarse a finales de año.
También se trabaja en la licitación para la adquisición de los seis tranvías que permitirán ofrecer el servicio, con un presupuesto cercano a los 21 millones de euros. Este contrato saldrá a concurso en breve.
También está en marcha la licitación de los proyectos de construcción de electrificación y sistemas ferroviarios, así como los acabados arquitectónicos y las instalaciones de estaciones y paradas. Este contrato se licitará a lo largo de este mismo verano para que pueda adjudicarse antes de final de año.
Y, por último, se ha licitado el anteproyecto de alternativas, estudio de viabilidad y proyecto de construcción del complejo de talleres y cocheras, que deberá someterse a información pública y audiencia, así como el preceptivo procedimiento medioambiental. Este contrato se ha sacado a licitación por algo más de 600.000 euros y se espera su adjudicación este mismo mes de junio.
Más de 2,1 millones de viajeros al año previstos
El tranvía conectará con la línea 1 del Metro de Sevilla y con ello facilitará una movilidad sostenible, en transporte público, con la capital hispalense y con buena parte del área metropolitana.
Finalmente, el estudio de demanda del tranvía realizado entre 2019 y 2020 prevé más de 2,1 millones desplazamientos anuales que se irán incrementando año a año, según Fomento de la Junta. Eso supone la mitad de la demanda prevista en el proyecto original (5 millones de viajeros), si bien supera la demanda registrada en los años de la crisis (menos de un millón). Su demanda diaria se estima en 8.579 viajeros al día en su primer año. Y calcula que alrededor de 2.560 personas dejarán de usar el coche al día el primer año, lo que supone que reducirá la emisión de 4.130 toneladas de CO2 a la atmósfera al año. Sus 12,5 kilómetros de trazado comunicarán el casco urbano de Alcalá con el campus de la UPO y con áreas donde se concentra una importante actividad económica.
“Todos los estudios se han realizado en colaboración y supervisión permanente de la Comisión Europea y han supuesto optar por el transbordo con la línea 1 de Metro de Sevilla en la estación Pablo de Olavide de forma muy coordinada con el metro para que los usuarios no tengan que esperar y sea un transbordo inmediato, excluir de la solicitud de financiación europea la ejecución de los talleres y cocheras, ya que la planificación original del proyecto no contempló el estudio de alternativas ni estudio informativo correspondiente, y actualizar la declaración ambiental para talleres y cocheras”, ha detallado la consejera.
La consejera ha señalado que no se ha sustituido el tranvía por un autobús porque el modo ferroviario es la mejor opción de transporte colectivo. “Podríamos haber desmontado las vías y haber apostado por una línea de autobús, pero creemos que el tranvía es la única opción de transporte público colectivo de alta capacidad en modo ferroviario para conectar Alcalá de Guadaíra con la capital. No hay que olvidar que Alcalá de Guadaíra es el tercer municipio de la provincia en población, con 75.500 habitantes, y que, por su actividad económica, su ámbito e influencia va mucho más allá", ha subrayado la consejera tras defender su apuesta por una movilidad sostenible.
Un transporte proyectado hace más de 20 años
El tranvía de Alcalá de Guadaíra es un proyecto que se remonta a hace más de 20 años. Se recogía en el Plan director de Infraestructuras de Andalucía 1997-2007 como una alternativa para garantizar la movilidad en el área metropolitana de Sevilla y se volvió a incluir en planes posteriores, entre ellos el vigente plan Pista.
Se concibió como una prolongación de la línea 1 del Metro de Sevilla, para comunicar la estación Pablo de Olavide del suburbano con el casco urbano de Alcalá a través de 12,5 kilómetros de vía. Sin embargo, “su ejecución ha estado marcada por los contratiempos y por una gestión que ha dejado mucho que desear”, ha señalado la consejera tras recordar que la obra se inició en 2007, se paró en 2011 por la crisis económica, se volvió a reanudar en 2015 y, de nuevo, se paralizó en 2018.
Estos parones del proyecto, según la consejera de Fomento “han tenido su coste”. En concreto, 7,2 millones de euros, ya que el Gobierno andaluz tuvo que resolver el contrato de obras existentes para poder avanzar en el proyecto con un coste de 2,3 millones de euros y, además, destinará 4,9 millones de euros en reponer expolios, robos y actos vandálicos sufrido por esta infraestructura debido al abandono de la misma.
La consejera ha estado acompañada en la rueda de prensa por la alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, Ana Isabel Jiménez; el viceconsejero de Fomento, Mario Muñoz-Atanet; el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Ricardo Sánchez, y el director general de Movilidad, Felipe Arias.
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