Tiroteo entre la Policía y unos narcotraficantes en una operación antidroga en Lebrija

Unos narcotraficantes han disparado a la Policía en una operación antidroga que se está desarrollando desde la madrugada de este jueves en Lebrija. Los agentes de la Policía Nacional han intervenido en una nave industrial de este municipio, que era utilizada como guardería de hachís. Se han intervenido aproximadamente 4.500 kilos de esta droga, uno de los alijos más importantes de los últimos años en la provincia de Sevilla.

Aún ha trascendido muy poca información sobre el modo en el que han ocurrido los hechos. La Policía Nacional ha llevado a cabo una operación contra el tráfico de hachís y ha asaltado una guardería de droga a las afueras de Lebrija. Allí, los narcotraficantes que custodiaban la mercancía han recibido a tiros a los agentes.

Según fuentes próximas al caso, hay al menos una persona detenida, si bien se continúa buscando a más implicados. Algunas fuentes apuntan que hay también un herido. Los agentes han repelido la agresión y han solicitado apoyo a otras unidades. Han acudido patrulleros hasta de Sevilla capital, así como distintas dotaciones de la Guardia Civil de Lebrija.

La operación no ha sido llevada a cabo por la unidad antidroga de Sevilla, sino que se trata de un servicio que tiene su origen en otra provincia y la investigación ha llevado hasta este punto de la comarca del Bajo Guadalquivir. Los narcotraficantes han abierto fuego contra los agentes, posiblemente creyendo que se trataba de un vuelco (robo de droga en el argot policial), ya que es habitual que los atracadores que se dedican a sustraer estupefacientes vayan vestidos de agentes de las Fuerzas de Seguridad.

Según la Policía, durante la intervención "se han efectuado varios disparos debido a que los investigados intentaron proteger el alijo utilizando para ello armas largas de fuego". La investigación la dirige la Comisaría de Rota y el Grupo de Respuesta contra el Crimen Organizado (Greco) de la Comisaría General de Policía Judicial. El operativo sigue abierto y las actuaciones policiales están decretas secretas.

La Policía Científica ha practicado una inspección ocular en el lugar del tiroteo y ha estado recogiendo evidencias para un posterior informe. Mientras tanto, la droga ha quedado intervenida para su traslado y depósito en las próximas horas.

El tráfico de hachís tiene una de sus rutas calientes en el río Guadalquivir, que es una vía de entrada en Europa de la droga procedente del norte de África. Muchas de las organizaciones que controlan el negocio del chocolate han utilizado históricamente el río para introducir droga a través de potentes embarcaciones semirrígidas. La mercancía se guarda luego en naves próximas al Guadalquivir, para luego ir dándole salida en distintos portes.

Es el segundo gran alijo de hachís que se intercepta esta semana en Sevilla, después de que el pasado martes la Guardia Civil requisara otros 1.500 kilos de la misma droga en el interior de un camión a la entrada de la capital andaluza, en la autovía de circunvalación SE-30, después de que se parara el vehículo porque carecía de seguro.

Es también el segundo tiroteo con la Policía que se registra en la provincia en menos de un mes, después de que el pasado 29 de septiembre unos delincuentes recibieran a tiros a los agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) durante un registro en una parcela de Coria del Río, en el marco de una investigación del Grupo de Homicidios, en la que se recuperó el cadáver de un joven que llevaba desaparecido desde abril.

En aquel tiroteo hubo una persona herida, que continúa bajo custodia policial en el Hospital Virgen del Rocío. Otros dos detenidos permanecen en prisión, en una operación que continúa abierta. Un familiar de los implicados murió tras sufrir un ataque al corazón.