Roban 65.000 euros en jamones, quesos y bebidas de un cash de Morón

Una banda de ladrones perpetró el pasado fin de semana un espectacular robo en una nave industrial de Morón de la Frontera. Los delincuentes sustrajeron miles de artículos, que cargaron en un camión de la propia empresa y en varios vehículos más. El valor de la mercancía sustraída alcanza los 65.000 euros. Entre los productos robados hay jamones, quesos, embutidos, bebidas alcohólicas, frutas, perfumes, cosméticos y artículos de droguería, entre otros, así como 22.500 euros que había en el interior de una caja fuerte. Llegaron a cargar palés enteros hasta dejar vacío el edificio. La Policía Nacional ha abierto una investigación para tratar de identificar a los ladrones y de recuperar parte de la mercancía sustraída.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del viernes al sábado en Alimentos Morón, un establecimiento del tipo cash&carry ubicado en una nave industrial del polígono El Fontanal, a unos tres kilómetros del casco urbano de Morón de la Frontera. Los ladrones accedieron por la nave colindante, que alberga una empresa de material de construcción, que también saquearon. Con las herramientas que había en este edificio, subieron al techo y saltaron a la nave de Alimentos Morón. Una vez allí, practicaron un butrón en el tejado y se colaron en el interior del economato. Allí tuvieron toda la noche para cargar el camión de la empresa y varios vehículos más. Dejaron la nave completamente vacía. Arrasaron con todo lo que había, tanto jamones y otros embutidos de cierto valor como cajas de vino tinto baratas y latas de chopped pork. Una idea de la magnitud del robo la da la cantidad que robaron. Por ejemplo, sustrajeron 800 cajas de latas de chopped y 270 garrafas de aceite para cocinar. Según apuntaron ayer a este periódico fuentes judiciales, la denuncia presentada por la empresa tiene una relación de artículos robados que supera los siete folios.

Entre ellos hay jamones, paletillas, embutidos, productos ibéricos envasados al vacío, bebidas de todo tipo, champús, geles de baño, colonias, vino dulce, patatas fritas, aceite de oliva, de girasol y de orujo, bodymilks, quitamanchas, habas, piñas, alcachofas... Los ladrones recorrieron toda la nave y cargaron todo lo que había en el interior del camión, y probablemente en más vehículos. También se llevaron una tablet, dos teléfonos móviles y varios décimos de Lotería. Luego, forzaron la cerradura para poder salir y se marcharon. Antes habían inutilizado las alarmas con inhibidores de frecuencia. Este periódico intentó ayer varias veces sin éxito contactar con los propietarios de Alimentos Morón. Esa misma noche, los ladrones entraron en una nave cercana y se llevaron una mula mecánica, tres desbarbadoras y dos trompos, un material valorado en unos 3.500 euros. La furgoneta de Alimentos Morón apareció unas horas después abandonada en un olivar cercano, pero el material sigue desaparecido.

La Policía Nacional ha abierto una investigación pero de momento no ha sido detenida ninguna persona. Un equipo de la Policía Científica ha estado inspeccionando la nave industrial para intentar tomar huellas o restos biológicos que ayuden a identificar a los autores de este robo. En las últimas semanas se han multiplicado los robos con fuerza por toda la provincia de Sevilla. En el caso de los jamones, ha habido tres robos importantes antes que éste. El primero ocurrió en una tienda de Carmona el 2 de diciembre, el segundo el día siguiente en una nave industrial del polígono El Pino y el tercero el día 14 en un supermercado de Mairena del Alcor.

La entidad del robo y el modus operandi de los ladrones de Morón de la Frontera revelan una planificación y una pericia que hace pensar en la mano de una banda de profesionales. La manera de asaltar la nave del polígono El Fontanal es muy parecida a la empleada en muchas ocasiones por la banda del Tripi, un ladrón de Torreblanca a quien se considera uno de los mayores profesionales de España en los robos con fuerza y que es especialista en las naves industriales. En el año 2014 fue detenido, junto con su hermanastro y un socio, tras una oleada de robos en naves de toda la provincia, aunque finalmente cumplió una condena menor. El socio, Jesús G. C., falleció en febrero de 2016 en Dos Hermanas, tras caer desde el techo de una nave industrial cuando intentaba acceder al interior para robar. Es el mismo modus operandi empleado también en el robo del almacén de zapatillas D'Original, en 2015.