La izquierda pierde en 3 años a más de 128.000 votantes en la provincia

Casi el 63% de los ciudadanos de Sevilla que el domingo ejercieron su derecho al voto en las elecciones al Parlamento andaluz lo hicieron en algún municipio de la provincia y no en la capital.

Es decir, fueron determinantes en los resultados y las tendencias que se han evidenciado, como la pérdida de peso de la izquierda, que en estos comicios ha obtenido casi 128.200 votos menos en la provincia, y el ascenso de la derecha, no por el impulso del PP sino por el de Cs y el sorprendente ascenso de Vox, que de ser un partido residual pasa a crecer en casi un 1.000% en la sempiterna provincia roja de los mapas del día después de los comicios.

Analizando sus datos, al margen de los de la capital, se evidencia que la provincia ha vuelto a ser el gran colchón para el PSOE. Se mantiene como la lista más votada en 93 municipios (94 con la capital), en los que ha cosechado el 68,35% de los sufragios de Sevilla: ésto son más de 182.500. Pero se ha dejado en el camino el 33,44% de los que obtuvo en 2015 ó 83.717 en cifras absolutas.

¿Por qué?: al margen del desgaste que ya sufría en cada cita con las urnas, la participación evidencia que su electorado no se movilizó esta vez. ¿Un castigo o una forma de dejar paso al cambio que, según las encuestas, creían necesario 6 de cada 10 andaluces?. El caso es que si la abstención media en Sevilla ha sido del 39,49%, se ha superado de largo en ciudades que son granero de votos socialistas: alcanzó el 42,47% en Dos Hermanas; el 43,56% en Alcalá de Guadaíra; el 44,57, en Utrera, las tres poblaciones que superan los 50.000 vecinos.

La pérdida de apoyos del PSOE puede justificarse por el desgaste del gobierno pero, siguiendo por la izquierda, no tanto la de Adelante Andalucía, que se estrena con pérdidas. La confluencia de IU y Podemos ha obtenido en la provincia (de nuevo sin la capital) 104.966 votos, un 29,37% menos que la suma de los resultados que los dos partidos lograron por separado en las autonómicas de 2015.

El fracaso resulta más evidente en números absolutos: 44.405 ciudadanos que votaron a IU o a Podemos entonces, no han confiando en Andelante Andalucía. Hay que recordar que los anteriores comicios autonómicos se produjeron cuando el partido de Pablo Iglesias estaba en lo más alto, impulsado por la calle y la resaca del 15-M hasta las instituciones, en las que ya ha debido posicionarse.

Hay ejemplos sangrantes: en Mairena del Aljarafe, donde la abstención estuvo por debajo de la media, Adelante logra 4.898 votos, la suma de Podemos e IU logró 6.265 hace tres años.

En La Rinconada, pese a que el partido de Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo se coloca como el segundo tras el PSOE, lo hace con 3.931 votos, menos que Podemos en 2015, cuando IU obtuvo en solitario otros 1.436.

En Dos Hermanas, Adelante es también la segunda fuerza, con 11.972 votos. Podemos tuvo 14.072 en 2015 e IU, más de 4.000.

Lo mismo pasa en Alcalá de Guadaíra, donde la confluencia ha sido tercera con 5.861 sufragios, muchos menos que los de Podemos en 2015, 7.199, sin contar con los que sacó entonces IU, 2.127.

Hay que recordar que en estas poblaciones la confluencia ya se intentó de cara a las elecciones municipales de 2015 pero no se logró, en buena medida por las diferencias entre miembros de IU, que siempre ha tenido fuerza a nivel local, y los de Podemos.

Por otro lado, las agrupaciones que éste impulsó para no concurrir con su marca han terminado también a la gresca cuando han llegado a algunos ayuntamientos. Así, puede que la movilización a pie de calle haya sido menor que la pretendida por las cúpulas de los partidos.

En estas circunstancias, los siete pequeños municipios en los que ha Adelante sido primera fuerza no son un consuelo: Marinaleda, Marín de la Jara, Pedrera, Badolatosa, Casariche, Palomares y Peñaflor.

También obtiene respaldos por encima de su media provincial en municipios con gobiernos de IU, como Arahal, Aznalcóllar, Bollullos o Los Palacios. Pero no logra imponerse al PSOE en El Coronil, el pueblo del diputado por Podemos Diego Cañamero, donde gobierna una confluencia.

El PP también retrocede

En el grupo de partidos que han retrocedido en la provincia está también el PP, aunque las circunstancias y el nuevo equilibrio de fuerzas le vayan a dar a Juanma Moreno opciones de presidir la Junta de Andalucía.

Salvo en elecciones municipales, el PP siempre ha tenido muchas dificultades en la provincia. Sin incluir a la capital, ha obtenido ahora 84.121 votos, con una caída porcentual del 29,37 con respecto a las anteriores autonómicas, las primeras de Juanma Moreno como candidato, que frustró las aspiraciones del alcalde de Tomares, José Luis Sanz, por serlo.

Pero ahora, los resultados ni siquiera son buenos para este senador popular, que ve cómo Cs se le pone por delante como lista más votada en su municipio.

La formación naranja no ha logrado, sin embargo, el ‘sorpasso’, en Espartinas, el único feudo que salva el PP a pesar de que en las últimas elecciones municipales ya perdió la Alcaldía y se abrió en canal durante la crisis del partido a nivel provincial. Uno de sus antiguos referentes, Javier Jiménez, es uno de los ex del PP que se han pasado a Vox.

Además, el PP pierde posiciones en municipios estratégicos por su peso. Es cuarta fuerza, por detrás del PSOE, Cs y Adelante Andalucía en Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas, Camas, Coria, Lebrija, Mairena del Aljarafe, Morón, Los Palacios, La Rinconada o San Juan, todos ellos con más de 20.000 habitantes.

Cs y Vox son los dos únicos partidos que ganan terreno electoral en la provincia. Cs aumenta en un 95,5% los votos que cosechó en los municipios en 2015: logra 95.379, el 60% del total de la circunscripción de Sevilla.

Además de en Tomares, se coloca como el más votado en Bormujos y obtiene porcentajes por encima de la media provincial (del 17,77%) en muchos municipios del Aljarafe: Mairena, San Juan, Almensilla, Benacazón, Bollullos, Castilleja de Guzmán, Gines, Palomares del Río, en los que supera o roza el 20%.

También le pasa en otras localidades que superan los 20.000 habitantes: Dos Hermanas (22,56%), Écija (21%); Lebrija (18,73);Los Palacios (19,25%) y Utrera (21,78). En cualquier caso, es una tendencia que viene desde 2015, no es nueva.

Sí lo es en Vox. Muchos acusaron a los periodistas de exagerar el lleno que la formación ultraderechista logró el 11 de noviembre en el Palacio de Congresos, donde su candidato Francisco Serrano dijo que se presentaban a las elecciones de la Junta porque era su “llave para luchar desde dentro” contra las autonomías y Santiago Abascal anunció una “reconquista” desde Andalucía y que construirían un muro en Ceuta y Melilla. Pero ha logrado dos diputados por Sevilla.

En la provincia pasa de 3.763 votos a 41.363, un 999% más y el 56% de los sufragios obtenidos en Sevilla, el resto son de la capital.

Tiene resultados por encima de la media del 10,72% en Dos Hermanas, Bormujos, Écija, Mairena del Aljarafe, Los Palacios, La Rinconada, Tomares, Benacazón, Bollullos, Umbrete, Castilleja del Campo y Burguillos. En Espartinaas y Sanlúcar la Mayor llega al 17%.