El presupuesto de la Diputación subirá un 3,55% en 2020, hasta rozar los 470 millones

El gobierno socialista de la Diputación de Sevilla entregó este martes a la oposición y al Consejo Económico y Social de la Provincia el anteproyecto de Presupuestos para 2020, por un total de 469,9 millones de euros y un incremento con respecto a 2019 de un 3,55% o algo más de 16 millones en números absolutos.

Las cuentas están condicionadas, de nuevo, por la regla de gasto o el tope que el Estado fija al gasto de las administraciones públicas, que harán que hasta 63 millones no puedan incluirse en las mismas como gasto ordinario y se destinarán a los distintos programas de préstamos a coste cero a los ayuntamientos, una partida que aumentará con el superávit al cierre de las cuentas de 2019 y el Plan Supera VIII y lo que se reingrese por los créditos de años previos.

Según ha explicado el presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, hay dos novedades principales. Una es la posibilidad de que la Diputación adelante también a los ayuntamientos el dinero que les traspasa la Junta por la ayuda a domicilio de la Ley de Dependencia y que, debido a que se paga a mes cumplido y justificado el gasto, genera problemas de asfixia a los consistorios. No obstante, para que ello se lleve a efecto, es necesario que la Junta certifique por escrito qué cantidades va a transferir.

Formación para el autoempleo en el mundo rural

Por otro lado, las cuentas incorporan por primera vez 4,4 millones, incluida la cofinanciación que de la Diputación, para la puesta en marcha de medidas contra la despoblación del decreto que el Gobierno central sacó con este objetivo para municipios con menos de 5.000 habitantes o que tienen hasta 10.000, pero pierden vecinos.

Todas las líneas a las que se ha acogido la Diputación tienen que ver con el empleo, el gran motivo por el que los jóvenes dejan los pueblos, según Villalobos. Así, habrá 2,69 millones para el programa Emprende Joven, con 52 itinerarios de formación en turismo, oficios tradicionales, agricultura y ganadería o patrimonio y becas para formar de cara al autoempleo a 624 personas de entre 16 y 30 años.

También para dar herramientas de cara al autoempleo, hay un segundo programa, SIPE. Simulación para Emprendedores, que para 520 beneficiarios y con 1,06 millones de euros y otro de carácter experimental, el Simulen, con otros 1,3 millones.

Se han previsto además ayudas directas para 53 jóvenes que se den de alta en el Régimen Especial para Trabajadores Autónomos de 675 euros al mes durante 12 meses con el Proempléate, con un montante 420.000 euros.

El presidente ha insistido en que con el presupuesto de 2020 se pondrá en marcha también la oficina de la lucha contra la despoblación, que anunció en su discurso de investidura, y a la que pretende destinar hasta 100 millones de euros más que la Diputación tiene en depósitos bancarios, pero condicionados a la que el Estado autorice su uso y tanto éste como la Junta también pongan dinero.

63 de cada 100 euros, a cohesión social o territorial

Por objetivos o bloques de gestión, el "refuerzo a las entidades locales" o el dinero que se traspasa para que lo gestionen directamente los municipios aumenta en un 3,85%, hasta los 216 millones de euros (ocho más que este año). El presidente, destacó algunas partidas, como los 16 millones para promoción turística y empresarial que gestionará Prodetur (la sociedad de Desarrollo y Turismo) o los siete de Inpro (la sociedad Informática Provincial), para la transformación digital.

El "compromiso social" y las políticas de cohesión territorial, el "esternón del organismo", acaparan 190 millones de euros del gasto no financiero, un 4,81% más (8,76 millones), que hacen que 63 de cada 100 euros que se gasten vayan a estas políticas.

La ayuda a domicilio contará con 32 millones de euros; educación (la Diputación tiene varios centros de formación reglada y residencias, entre otros) acaparará 16,5; Cultura, un total de 7,8; Deportes, 4,4 y los bomberos y otros servicios públicos de emergencia, 20,7 millones de euros.

También aumenta en un 8,41% (3,5 millones más hasta un total de 45,33) el bloque o el objetivo del empleo, gracias a la incorporación de los planes estatales contra la despoblación, que se suman al Pfoea (Plan de Fomento del Empleo Agrario), que se dota con 39,8 millones.

Nuevo plan de inversión en casas consistoriales y Edusi

El apartado de inversiones baja en un 3,43% y se queda en 53,6 millones, aunque la Diputación asegura que se debe a que hay un contrato de desbroce y mantenimiento de cunetas y arcenes, por 1,8 millones, que cambia de consignación.

Al margen de lo que sí se destinará a carreteras, en este apartado se han presupuestado para el año que viene 6,53 millones de euros de los fondos Edusi de la UE (estrategia de Desarrollo Urbano e Integrado), que gestiona la Diputación para las áreas funcionales de Camas y Bormujos, con 18,75 millones en total.

También son novedad de estas cuentas los 1,12 millones anunciados para mejorar las casas consistoriales, que, según el presidente, en las últimas décadas se han descuidado para priorizar otros equipamientos, pero que necesitan un empuje en modernización y ampliación. Este año, habrá dinero para los proyectos y las primeras obras, en un programa que tendrá continuidad en años posteriores.

Más de 550.000 euros a cooperación al desarrollo

Las cuentas de 2020 vuelven a incluir además 559.000 euros (el 0,7%) para cooperación. También se dota con cinco millones de euros el Plan de Urgencia Municipal (PUM), para que los ayuntamientos hagan contratos a parados en riesgo de exclusión.

El presupuesto, que ha recibido el visto bueno también de la Junta de Gobierno, se podría llevar al Pleno para su aprobación antes de un mes, aunque está todavía abierto "aportaciones" de otros grupos y del consejo económico. Villalobos ha recordado la importancia para los ayuntamientos de conocerlas cuanto antes para organizar sus presupuestos, en un contexto de nuevas Elecciones Generales y presupuestos Generales del Estado prorrogados, cuando todavía no se han aprobado los de la Junta y se empieza a hablar de una posible recesión económica.

También ha vuelto a reclamar más flexibilidad y autonomía para que los ayuntamientos puedan disponer libremente de sus fondos y programar inversiones con el superávit en las materias que necesiten, más allá de las que marca el Estado como financieramente sostenibles.