El PSOE cierra filas con Limones y exige a la edil tránsfuga que se vaya

El partido prepara un acto público de apoyo al alcalde y la oposición habla de una nueva gestión.

Gutiérrez Limones posa en los pinares de Oromana, con su ciudad al fondo.
Trinidad Perdiguero

05 de junio 2013 - 20:42

La dirección del PSOE de Sevilla que lidera Susana Díaz cerró este miércoles filas en torno al alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, después de que su concejal de Patrimonio, Laura Ballesteros, confirmara que deja el partido y el grupo municipal, no su acta de edil, con lo que quedará como no adscrita en el Pleno y dejará sin la mayoría absoluta al PSOE en uno de los mayores municipios que conserva en Andalucía. Desde el PSOE sevillano, que Limones intentó dirigir con una candidatura alternativa a la de Díaz, se tiene claro ahora que la única salida coherente para Ballesteros es dejar su acta y dar paso a otro miembro la lista. Y así se lo van a exigir, porque la consideran a todos los efectos una "tránsfuga". Esa condición es lo que descarta que, pese a que la mayoría de 13 ediles de la oposición pueda forzar acuerdos del Pleno y condicionar al gobierno, que queda con doce, la moción de censura sea posible. Su voto no contaría.

La propia Díaz intentó el martes convencer a Ballesteros para que diera un paso atrás. Acompañada por Ana Isabel Jiménez, miembro de su ejecutiva y del PSOE de Alcalá, se desplazó al municipio, en el que estuvo hasta la una de la madrugada. Pero, según algunas fuentes, no pudo verla. Se reunió con su marido, que fue también edil socialista, Carlos Pino. "La voluntad de los ciudadanos no la puede cambiar la voluntad de una concejala que abandona la disciplina del PSOE", dijo ayer la consejera de Presidencia, preguntada por el asunto en Málaga. "Ganamos las elecciones y tenemos un gran alcalde, reconocido no sólo dentro de Alcalá, sino fuera", añadió Susana Díaz, en referencia a la trayectoria de Limones en la Diputación y como senador y que está considerado, desde hace años, valor emergente en el partido. "La voluntad de Alcalá es que siga progresando de la mano de un gran alcalde" y el PSOE va a "arrimar el hombro" para ello.

Está previsto que en los próximos días se celebre un acto de respaldo público al alcalde, en Alcalá, al que asistirá Susana Díaz. Pese al conocido conflicto interno, la decisión de Ballesteros ha sorprendido a algunos de sus compañeros. Aunque la edil insiste en que ha pasado un mes desde que retiró su renuncia para intentar dialogar y cambiar cuestiones del funcionamiento del grupo, sus compañeros recuerdan que no ha habido tiempo material para abordarlas. En mitad, ha habido que organizar la Feria. Se cree que Ballesteros tenía una decisión tomada y que su paso atrás en mayo fue por las presiones o por deferencia con la dirección provincial. Sobre el hecho de que diga que se queda en la oposición para propiciar mayor transparencia, participación y políticas sociales más pegadas a la realidad de los ciudadanos de Alcalá, el grupo municipal socialista recordó ayer en un comunicado que, en 14 años como concejal, ha ostentado las delegaciones de Hacienda y Vivienda, si era necesaria mayor transparencia es tan responsable como los demás y ese hecho echaría por tierra también los argumentos de que se va en desacuerdo con la subida del IBI o que reclama más políticas sociales.

Su marcha se produce además cuando se ha visualizado un notable distanciamiento personal con el alcalde. Este mandato es el primero que no ha estado liberada en diez años y ha vuelto a su trabajo como profesora. La legislatura pasada fue portavoz del gobierno y primera teniente de alcalde. Estaba posicionada para un posible relevo a Limones.

El grupo socialista también pidió "responsabilidad" a los grupos de la oposición en la nueva etapa para "dar respuesta a los problemas de los ciudadanos, por encima de los criterios partidistas". Pero las cosas no se antojan fáciles para llegar a acuerdos. El PP considera que lo ocurrido es fruto de un "estilo" de gobernar "autoritario y prepotente propio de un dictador bananero", cuando el "viento" no sopla a favor es cuando se ve la "talla política". Como Ballesteros habla de "falta de transparencia y nula capacidad de administración de las arcas públicas" y apunta al que se convertirá en un frente de batalla: las empresas municipales.

La valoración del PA es parecida, pero añade: "El PSOE ha seguido gestionando con actitud despótica, olvidando que las urnas le arrebataron cinco ediles, y que estuvo a un centenar de votos de perder su último concejal en favor del PA", dijo su portavoz, Lola Aquino, quien añadió: "Esto nos permitirá dirigir el Ayuntamiento en aspectos tan importantes como el social, que es donde la ciudadanía más nos necesita". De momento, el otro edil que se ausentó del Pleno del 19 de abril a partir del cual se precipitó la crisis, José Manuel Rodríguez, se mantiene en el PSOE.

Antonio Gutiérrez Limones "Los compromisos adquiridos con los ciudadanos deben prevalecer"

Alcalá, a lo largo de estos años, ha protagonizado un proyecto de transformación que ha merecido la confianza de los ciudadanos. Un cambio que es reconocido por todos, y reivindicado por la mayoría, como parte de nuestra identidad colectiva. Para servir a ese proyecto, y renovarlo, es para lo que comparecimos en las elecciones ante quienes tienen que decidir el camino que debe seguir nuestra comunidad, y quienes pueden hacerlo renovaron su confianza en ese propósito compartido. Vivimos momentos muy difíciles para muchas personas, momentos de incertidumbre; incluso de sufrimiento para muchas familias. Las necesidades y prioridades de las personas han cambiado y con ellas lo han hecho las políticas del Ayuntamiento, que ha centrado sus esfuerzos en las políticas sociales y el desarrollo económico. Iniciativas como el nuevo Plan de Empleo Local, se unen a proyectos, ya en marcha, para reactivar nuestra economía: Urban, Alcalá + i o Apolo y el Plan de Transparencia y Participación mejorará la gobernanza de nuestras políticas públicas. Creo que en estos momentos lo último que necesita Alcalá es inestabilidad y confío en que la responsabilidad de todos, y el respeto a los compromisos adquiridos ante la ciudadanía, prevalezcan. Creo en el futuro de Alcalá y en el de su gente, por los que sigo trabajando con las mismas ganas e ilusión.

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