El PSOE renovará a los alcaldes de Alcalá y Lebrija sin esperar a que haya Gobierno
Niega que el diputado Limones y la senadora Fernández estén a la espera de nuevas elecciones El reto es que haya "consenso" con sus sustitutos
El PSOE de Sevilla afrontará en los próximos meses la renovación de los alcaldes de Alcalá de Guadaíra y Lebrija, Antonio Gutiérrez Limones y María José Fernández, elegidos diputado y senadora, respectivamente, "independientemente" de cómo se resuelva la situación política nacional y sin esperar al hipotético caso de que haya que repetir las elecciones porque no se forme gobierno. Desde la conferencia política de 2013, el PSOE fijó que sus militantes no podrían desempeñar más de un cargo de elección directa, como es el caso, aunque no lo aplicó con efecto retroactivo. El PSOE de Sevilla cumplirá "escrupulosamente" con esa norma, no es un tema que esté "aparcado", insistieron las fuentes. Los alcaldes de Alcalá y Lebrija dejarán el cargo, en un proceso en el que ya se está trabajando y abordando desde la dirección provincial del partido.
Las fuentes aclararon que si no se da una fecha concreta es porque se quiere hacer con "el tiempo suficiente, sin prisas" y que los nuevos candidatos que salgan -que serán, salvo sorpresa, también cabeza de cartel para las elecciones municipales de 2019- lo hagan con el máximo consenso, en un proceso en el que participarán los respectivos grupos municipales de ediles, las ejecutivas locales y la provincial.
El objetivo es que "estén a la altura" de dos municipios estratégicos: Alcalá es la tercera ciudad de la provincia y enclave metropolitano e industrial; y Lebrija, con más de 27.000 habitantes, cabeza comarcal del Bajo Guadalquivir. Las fuentes aclararon que el relevo no se va a producir la próxima semana, pero tampoco se demorará mucho y será antes de junio, la fecha en la que se tendrían que celebrar en su caso nuevas elecciones, con todo lo que ello implica.
El partido tendría que poner en marcha de nuevo todo el proceso de elaboración de listas, según los estatutos. No es probable que hubiera muchos cambios con respecto a diciembre, aunque se produzcan algunos. En las listas para el 20-D, Limones iba de número tres por Sevilla al Congreso y el partido logró cinco diputados por la circunscripción. María José Fernández aparecía como segunda opción en las papeletas al Senado y el PSOE sacó a tres representantes.
Los dos regidores tienen gobiernos en minoría, si bien sus circunstancias políticas son distintas. Limones lleva mucho más tiempo, es alcalde desde 1995, y su renovación está en la agenda del PSOE de Sevilla desde hace años. No se abordó antes de las elecciones municipales -cuando también se barajó que el alcalde fuera candidato al Parlamento europeo- porque no había otra persona que garantizara como candidato y en tan poco tiempo un resultado solvente en Alcalá, donde el PSOE perdió la mayoría absoluta pero mantuvo el gobierno. Además, se arrastraban diferencias en el seno PSOE local entre los que se han mantenido afines a Limones y los más cercanos a Susana Díaz.
El nombre que se apunta dentro y fuera de Alcalá de Guadaíra como posible relevo es el de Ana Isabel Jiménez, edil y actual responsable de Cultura y Ciudadanía en la Diputación, persona afín a la presidenta de la Junta. En las elecciones municipales de mayo de 2015 iba como número tres en la lista del PSOE. Para ser alcaldesa tendría que renunciar a optar al puesto la número dos, Miriam Burgos, persona de confianza de Limones durante estos años, y nada hay confirmado en ese sentido.
Otras fuentes consultadas destacaron la absoluta disponibilidad de Jiménez a asumir el reto, pero con la condición de que se logre el consenso suficiente. El objetivo del partido es evitar a un "candidato débil" que refleje división interna. Se insiste en que el cambio se afrontará de forma tranquila, con diálogo, cuanto antes, pero sin presión. En cuanto a la posibilidad de que la oposición en Alcalá de Guadaíra pueda aprovechar la elección de un nuevo alcalde para intentar hacerse con el gobierno, se cree que es más improbable ahora que en la investidura de Limones en junio, cuando los partidos históricos en la oposición (PP, IU y PA) venían de un mandato en el que habían ido de la mano. Ahora las cosas han cambiado y entran en juego nuevos partidos, como Alcalá Puede y Ciudadanos.
En lo que respecta a Lebrija, se ha dicho que el relevo de María José Fernández, alcaldesa desde 2011, se planteó por el desgaste que supuso para ella dar un paso al frente y afrontar la compleja liquidación de la Mancomunidad del Bajo Guadalquivir.
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