El PSOE vuelve a la Alcaldía apoyado por su viejo rival y prometiendo "unidad"
Eva María Castillo es la nueva regidora tras prosperar la moción de censura, que Ciudadanos por Constantina recurrirá en los tribunales Hubo cruce de reproches en un Pleno muy tenso
Eva María Castillo, número dos en la lista con la que el PSOE fue a las elecciones municipales en Constantina, es ya la nueva alcaldesa de la localidad. No hubo sorpresas ayer y la moción de censura que los cinco concejales socialistas y dos de los tres del PA presentaron contra Manuel Álvarez, regidor por Ciudadanos por Constantina (CxC), salió adelante en un Pleno muy tenso -unos y otros se acusaron de "mentir", de intentar "chantajes" y "amenazas"- y que podría tener derivación judicial. Como cuestión previa, Álvarez reiteró que creen que la moción no se ajusta a ley, porque los dos ediles andalucistas son "tránsfugas" y el secretario no notificó la resolución en la que se negó a suspender el Pleno de la forma correcta, por lo que tomarán "las acciones que correspondan por la vía penal, contencioso-administrativa y ante el Tribunal Constitucional". Mario Martínez, portavoz socialista, anunció, por su parte, que podrían denunciar al ex alcalde por "insultos", y a Antonio Serrano, edil de CxC, que presidió la mesa de edad en el Pleno, por "extralimitarse" y permitir que tomase la palabra un minuto, y pese que no es portavoz, Sonia Ortega, la edil del PA que no firmó la moción.
Así las cosas, y tras prometer su cargo, la nueva alcaldesa, que es secretaria local del PSOE y llega al puesto tras ocho años como concejal, tomó la palabra para intentar poner calma -muchas veces hubo que pedir silencio y se tuvo que cerrar la puerta del Salón de Plenos para minimizar el ruido de fuera- y lanzar un "mensaje de tranquilidad y unidad al pueblo entero". También se comprometió a liderar un "proyecto de ilusión", con "esfuerzo" y "trabajo" y agradeció el apoyo recibido.
Se inicia así una nueva etapa política en la localidad de 6.200 vecinos de la Sierra Norte, donde los dos partidos que se habían sucedido hasta ahora en el gobierno local, el PSOE y el PA, serán esta vez aliados, tras el frustrado intento de esta agrupación de electores local -liderada por un alto funcionario del Estado que ha vuelto a Constantina tras su jubilación- de gobernar en minoría. Es la primera moción de censura en Sevilla desde las municipales.
Durante el debate -retransmitido por streaming por una empresa local, KTV-, los turnos se fueron sucediendo como prevé el reglamento. Primero, Eva María Castillo, todavía como candidata socialista, subrayó que la moción es un "instrumento democrático". "Constantina votó pluralismo, diálogo y acuerdo" que no se ha puesto en práctica, explicó. Denunció "dejadez", "falta de propuestas" y "nula predisposición a la transparencia", e ironizó con los "títulos" de los miembros de CxC que se han puesto valor en contraposición a la situación de los promotores de la moción. Son una "cortina de humo", porque "el respeto y la educación no te lo dan con un título". También reprochó a CdC haber vivido de la "herencia socialista".
Todavía como alcalde, Manuel Álvarez acusó al PSOE y el PA de emitir "calumnias y de faltar a la realidad" en el escrito de la moción, por ejemplo, al hablar de "contratos a dedo" que no han existido, y también de haber "estimulado las bajas por enfermedad" de trabajadores claves en la exigua plantilla municipal para entorpecer al nuevo gobierno y de pretender que éste arreglara en siete meses "defectos" que vienen de años. "Hubiéramos preferido que hace siete meses -en referencia a su investidura gracias a la abstención del PA- hubieran votado a otro candidato, porque en la oposición hubiéramos dado un gran servicio a Constantina".
Aunque fue en el turno de los portavoces cuando María del Robledo Valdivieso, de CxC, desmenuzó la gestión e intentó desmentir los argumentos para la moción: dijo que han sacado mayor rendimiento a los recursos forestales municipales; que se han realizado todos los planes de contratación y de ayudas sociales previstos, muchos en colaboración con Cáritas, como antes, pero "sin foto del alcalde entregando el cheque"; negó que el PER haya peligrado, aunque se contrató al capataz en oferta pública; y que el PSOE ya tuvo cerrada un año la piscina climatizada y dejó pasar la garantía de la maquinaria. Recordó que se les negó cualquier liberación y que renunciaron a las dietas, frente a la situación del mandato anterior: el alcalde cobraba de la Diputación, otro edil como presidente de la Mancomunidad, "otro siguió contratado como capataz del PER" y dos más se liberaron por el Ayuntamiento. "Los vecinos saben que piensan en su propio interés, en recuperar sus sueldos unos y en conseguirlos otros".
El más escueto fue el portavoz andalucista, Jesús Núñez, quien subrayó que no ha sido fácil tomar la decisión, pero que debían "hacer un esfuerzo" para "volver a enderezar el rumbo", que hacía meses que la oposición no tenía respuestas ni información de "casi nada", que ha habido un "mal funcionamiento del Ayuntamiento". Desde su punto de vista, la gota que colmó el vaso fue el presupuesto "calcado" al de 2015 que presentó CxC. "O se le da un cambio al Ayuntamiento y se aprueba otro presupuesto reflejo de la situación general o será un año perdido". "Esperamos no defraudar a nadie". Tras él, y "por alusiones", intentó hablar la andalucista Sonia Ortega, contraria a la moción, quien en un minuto que tuvo afirmó que "se juega con Constantina como si fuera un pastel" y que "se ha engañado a los "votantes de todos los partidos políticos".
Mario Martínez, que tras ocho años como regidor y repetir como candidato en mayo, sigue como edil raso y portavoz socialista, dedicó buena parte de su intervención a desmentir que los ediles del PA que firman la moción sean tránsfugas: leyó un certificado del coordinador de la comisión delegada del XVII Congreso del PA, Manuel Prados, e incluso las declaraciones que éste hizo a Diario de Sevilla para explicar la postura del partido, avalando la decisión "democrática" de dos de sus tres ediles y confirmar que el PA no se disolverá hasta 2019. Martínez, también miembro del gobierno socialista de la Diputación, reprochó a CxC el haber "enfrentado a los vecinos", haber "enfangado" el discurso de "hablemos, respetemos" con el que la agrupación de electores rompió en las elecciones municipales, empatando en ediles con el PSOE y dejando al PP sin ediles. "De siete plenos que se han celebrado en siete meses, con 27 puntos sometidos a votación les hemos votado afirmativamente 24 (...), eso no es poner palos en la rueda", dijo, y recordó que ha intermediado en reuniones con la Diputación. "No es chantaje, sino una negociación política", aclaró en referencia a las críticas de CxC por exigir, para negociar, que se volviera a contratar a determinados cargos de confianza. "Vamos a trabajar por los ciudadanos de Constantina", apostilló.
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