Ortega Cano pierde otra batalla

Una de cal y otra de arena. De un lado, Ortega Cano recibió ayer la noticia buena -la salida de prisión de José Fernando tras cuatro meses en prisión-, y tan sólo unas horas después, la mala. La Audiencia de Sevilla, como era por otro lado previsible, ha informado desfavorablemente a la concesión del indulto que el diestro ha solicitado tras su condena por el accidente de tráfico en el que murió el vecino de Castilblanco de los Arroyos Carlos Parra.

Otra batalla más perdida en medio de una guerra que cada vez más apunta a derrota, porque resultaría aparentemente contradictorio que el Gobierno en los últimos años haya endurecido las penas relacionadas con los delitos contra la Seguridad Vial y ahora en este caso acabara concediendo el indulto a un conductor que ha sido condenado por delitos de homicidio imprudente, conducción temeraria y por conducir bajo los efectos del alcohol.

Ortega Cano y su defensa se aferran a toda una batería de argumentos jurídicos para tratar de evitar su inevitable ingreso en prisión. El mismo combate que durante tres meses sostuvo el ex presidente del Sevilla José María del Nido, condenado a siete años de prisión por el caso Minutas, y del que acabó claudicando cuando, en este caso, la Audiencia de Málaga le comunicó que, o entraba ya de forma voluntaria en prisión, o sería detenido.

La Sección Primera de la Audiencia escribió ayer el penúltimo capítulo en el caso de Ortega Cano, al rechazar de plano la posibilidad de que se le conceda el indulto. En el informe preceptivo remitido al Ministerio de Justicia, junto a la postura de la Fiscalía de Sevilla y de la acusación particular, los magistrados se muestran en contra de la concesión de la medida de gracia por varios motivos, entre ellos la gravedad de los delitos y porque entienden el torero no ha mostrado arrepentimiento alguno por estos hechos, al seguir defendiendo que aquella noche no había ingerido alcohol.

El tribunal destaca que la familia del fallecido se opuso de forma razonada al indulto, y advierte que el torero ni siquiera ha reparado el daño causado, puesto que la indemnización satisfecha a los familiares han sido abonadas por las compañías aseguradoras.

La Fiscalía de Sevilla presentó esta misma semana un escrito ante la Audiencia de Sevilla en el que se oponía igualmente a la concesión del indulto, ya sea parcial o total, por la "peligrosidad" de su conducta, al haber conducido bajo los efectos del alcohol, porque según argumentó entonces la fiscal jefe, María José Segarra, tanto la "experiencia personal como las continuas campañas de la Dirección General de Tráfico (DGT), ilustran hasta la saciedad este gravísimo riesgo unido inexorablemente a la conducción bajo el consumo de bebidas alcohólicas".

El Ministerio Público concluía que no concurre "ninguna circunstancia de excepcionalidad, equidad o utilidad pública que haga adecuada la concesión del derecho de gracia" de las previstas en los artículos 2 y 11 de la ley de Indulto. Segarra argumentaba que aunque Ortega Cano sólo tiene este antecedente penal, se trata de unos "gravísimos hechos" que han ocasionado el fallecimiento de una persona que "circulaba ajena a su trágico final".