Olivares, la tierra del Barroco
El Pueblo Más Bonito de Sevilla
Con algo más de 9.000 habitantes, y 46 km² de superficie, Olivares está a 16 kilómetros de Sevilla capital. Su origen romano se muestra en los restos del acueducto en el Cerro de las Cabezas, que se utilizaba para llevar agua hasta la ciudad romana de Itálica (Santiponce).
Sin embargo, el máximo esplendor de Olivares se produce gracias a Gaspar de Guzmán, Conde-Duque
de Olivares, valido de Felipe IV, que centralizó su señorío en torno a la villa de Olivares, donde fundó la iglesia colegial y estableció la sede del linaje en el Palacio de los Guzmán. De esta forma se convierte en un referente del Barroco en Sevilla que hoy en día se admira en sus edificios y en las numerosas obras de arte.
La Colegiata
La construcción de la actual Colegiata de Olivares se encarga al arquitecto milanés, Vermondo Resta, Maestro Mayor del Alcázar de Sevilla. La torre lleva una inscripción con la fecha de su terminación en 1689. Destaca la capilla mayor (s. XVII), donde se encuentra la imagen principal de la Colegiata, Nuestra Señora de la Nieves (obra de María Roldán), en su peana unos ángeles constituyendo una de las más bellas creaciones del Barroco.
Esta capilla se halla flanqueada por la Capilla de las Reliquias, con una gran cantidad de reliquias sagradas traídas desde Roma por parte de la condesa doña María Pimentel. Estas reliquias se conservan en su mayoría, haciendo de la Colegiata el segundo templo en España en cantidad y calidad. Se hallan más de 80 relicarios, todos ellos en madera dorada. Las más veneradas son la reliquia del portal de Belén y la de la Preciosísima Sangre de Cristo.
Del interior de la Colegiata destacan también los lienzos de Juan de Roelas y una magnífica galería de retablos e imágenes.
El Palacio del Conde-Duque
Declarada conjunto histórico-artístico, la Plaza de España es el punto neurálgico de Olivares. Se asocia al patrocinio de la familia Guzmán, junto con la que fue Colegiata de Santa María de las Nieves y el Palacio del Conde-Duque de Olivares. En la Plaza de España se puede contemplar el Pósito (construido en 1552); se trata de un edificio (tipo almacén) en que se guardaba o almacenaba la cantidad de trigo que en las villas y lugares se tenía de repuesto y prevención.
Muy cerca de la plaza de España se encuentra la capilla de la Santa Hermandad de la Vera Cruz, el edificio más antiguo de la localidad.
El palacio ducal es un edificio de fachada renacentista y un bello patio porticado de columnas, donde además se puede ver una magnífica colección de trajes barrocos.
Mercado Barroco
Para contribuir a dar a conocer el patrimonio material y cultural de Olivares, cada año, a finales de
la primavera, se rememora ese rico pasado con la celebración del Mercado Barroco. En estas jornadas se recrean la vida, el bullicio, la comida, la actividad comercial y la música en calles y plazas tal como era en el siglo XVII. La calidad de la programación cultural de Olivares Barroco, que incluye seminarios, conferencias, conciertos, teatro en sala y en la calle, talleres participativos, y una cuidada escenificación y recreación histórica, hace que Olivare reciba, en menos de 4 días más de 35.000 visitas.
Platos de la tierra
El visitante que quiera degustar los platos más típicos de la cocina Olivareña debe probar el cocido de
troncho y el de tagarninas, las migas, el pollo con almendras, las papas de paseo, la tortilla de patatas y tagarninas y las tortas de naranja.
Buscamos el pueblo más bonito de Sevilla
Durante quince días, Diario de Sevilla pone en marcha una campaña para elegir el pueblo más bonito de la provincia. Cada día te mostraremos los rincones, paisajes y patrimonio de los 15 municipios que en Sevilla han logrado el reconocimiento de sus cascos históricos como Bien de Interés Cultural (BIC).
Si entre las 15 propuestas no está tu pueblo favorito, envíanos un comentario y analizaremos su inclusión para la fase de votación que se llevará a cabo a partir del 12 de octubre.
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