Olivares se pregunta por el rechazo del alejamiento

"¿Por qué le denegaron la orden de alejamiento", se preguntó ayer la delegada de Igualdad del Ayuntamiento de Olivares, Carmen Mateos, en relación con la muerte de Stefany González Escarramán. En nombre del Ayuntamiento de Olivares, que ayer en pleno decretó tres días de luto oficial, Carmen Mateos leyó un comunicado al mediodía, ante varios centenares de vecinos que participaron a las puertas del Consistorio en la concentración de condena por este asesinato. Stefany González, madre de dos niños de 3 y 5 años, había sido atendida "en múltiples ocasiones" y "con la mayor rapidez posible" y "elaborando informes aun cuando la Justicia no estaba del todo de nuestra parte", manifestó Carmen Mateos, quien aseguró que la denuncia de la fallecida contra su presunto maltratador fue presentada en septiembre. Hace un mes, prosiguió la delegada municipal de Igualdad, Stefany requirió atención hospitalaria por las lesiones que presuntamente le causó su pareja, y fue entonces cuando decidió denunciar y marcharse a vivir a otra casa. Stefany les había contado a los servicios sociales que su agresor sabía pegar sin dejar marcas, según Mateos, quien sostuvo que en el momento de aquella agresión el presunto asesino se autolesionó para argumentar ante el juzgado que las agresiones habían sido mutuas. Mateos puntualizó igualmente que en este caso el centro de salud, Asuntos Sociales, la Policía Local, la Guardia Civil y el Punto de Igualdad Municipal estuvieron pendientes de Stefany desde que se decidió a contar "el infierno" que estaba viviendo y el cual soportaba porque creía que era el mejor modo de proteger a sus hijos.