Naeva se reivindica en su esplendor

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Unas obras hacen aflorar el brocal de un pozo decorado y un espectacular mosaico del siglo II

La zona se habilitará para poder mostrarla a escolares y vecinos entre el 11 y el 17 de diciembre

Hallan el brocal de un pozo decorado y un espectacular mosaico en una obra en Cantillana / Ayto. De Cantillana
Trinidad Perdiguero

02 de diciembre 2017 - 07:00

Cuentan que toda Cantillana anda expectante, esperando poder comprobar de primera mano la belleza que muestran las fotos difundidas del mosaico y el pozo aparecidos con unas obras del Pfoea (el antiguo PER) en la calle Sacristán José Díaz Hidalgo. No es para menos. No sólo por la singularidad de los restos, sino porque son el primer vestigio de Naeva, la ciudad romana con puerto fluvial y moneda propia de la que había constancia escrita, pero de la que sólo habían aflorado restos diseminados. Conscientes de que las obras de mejora de canalizaciones eran en un entorno sensible, junto a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y cerca de la muralla, contaban con arqueólogo. Es José Antonio Valiente, que explica que venían documentando restos y el 21 de noviembre se toparon con una piedra que cubría el brocal de un pozo decorado, a unos 1,20 metros. Las obras se pararon y, de acuerdo con los técnicos Cultura, se reorientaron para abrir el espacio, descubrir y valorar lo que había.

Lo que ha ido surgiendo les dejó impresionados por el "espectacular grado de conservación" de un mosaico que reproduce figuras humanas en movimiento en las paredes del pozo -posiblemente con carácter alegórico, como sátiros persiguiendo ninfas- y motivos marinos en el suelo: delfines, rayas, anguilas, almejas, navajas, carpas o calamares se pueden identificar claramente. Ocupa más de 12 metros cuadrados y es rectangular, orientado de norte a sur. El pozo quedaría hacia un lado.

Se trata de la primera construcción de la antigua ciudad romana que se documenta

Aunque queda trabajo de investigación, Valiente apunta que podría tratarse de un compluvium, una edificación romana que recogía el agua de lluvia para almacenarla en un subterráneo, ese pozo. Ya pegado al perfil de la calle ha aparecido un sumidero (una pieza de mármol blanco tallada) que aún funciona y que lleva el agua a otro depósito distinto y no localizado. Alrededor del mosaico han aparecido cinco columnas de ladrillo que sustentarían las cubiertas del edificio. Se estima que eran tres por cada lateral.

El mosaico puede ser el fondo de una especie de piscina y el pozo posiblemente estaba rematado con una fuente. El arqueólogo estima que podría datarse en el siglo II d.C., Época Flavia y el momento en que Naeva coge fuerza, porque se le otorga la condición de municipio romano por su condición estratégica, en el cruce del río Betis con el Viar, a pie de la sierra y camino de Híspalis, "zona de control y paso".

Al parecer, los motivos marinos no tendrían que ver con el hecho de tener puerto, sino con una estética de la época (hay constancia de otros similares en Híspalis, en Portugal y en el norte de África), pero su ascenso por el brocal del pozo los hacen genuinos. La calidad artística es notable. Se sabe que era el espacio abierto de una construcción romana, pero está por determinar si era una domus o casa -de alguien principal- o un edificio público que, en su caso, tendría relación con el agua, como unos baños.

Vista del pozo y el mosaico.
Vista del pozo y el mosaico. / Ayuntamiento de cantillana

La alcaldesa de Cantillana, Ángeles García, tan emocionada por el hallazgo como el resto de sus vecinos, explica que está previsto que el lunes se termine de descubrir el borde que falta del mosaico. El martes 5 se ha confirmado la visita del delegado de Cultura de la Junta, José Manuel Girela, y de la directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Ana Navarro. El jueves acudirán restauradores de la Consejería para evaluar el estado de conservación. A partir de ahí, la Comisión Provincial de Patrimonio valorará qué se hace. Probablemente, habrá que taparlo para garantizar su conservación hasta que se tome una decisión.

García evita pronunciarse al respecto y sobre si es posible su extracción, pero sí avanza que luchará porque el hallazgo se quede en Cantillana y se ponga en valor, dentro del proyecto integral para recuperar la historia y el patrimonio locales que ya tenía en marcha el Ayuntamiento. El pasado verano, precisamente, abrió el Centro de Historia Local, en el antiguo hospital de Todos los Santos, un edificio del siglo XVI.

Antes, los vecinos de Cantillana y de otros puntos que se han interesado por el mosaico -al que los trabajadores del PER miman, siguiendo las directrices del arqueólogo con una pasión admirable, dice Valiente- podrán contemplarlo. La alcaldesa confirmó ayer que la zona se está habilitando para que pueda realizarse una especie de jornadas de puertas abiertas, entre el 11 y 17 de diciembre. De lunes a viernes, por la mañana, las visitas serán para centros educativos de Cantillana. Los alumnos acudirán con sus profesores de Historia, Arte o Latín. El sábado y domingo, 16 y 17, se abrirá al resto. No habrá luces ni decorados navideños que merezcan más la pena que esta visita a Cantillana.

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