Monopartidismo en tiempos convulsos

No deja de ser llamativo que cuando el debate político gira en torno a la aparición de nuevos partidos, que han irrumpido en muchos plenos municipales, haya tres municipios sevillanos en los que haya ocurrido lo contrario. No sólo no se han presentado formaciones nuevas, sino que las de toda la vida o no lo han hecho o han tenido un resultado tan pobre que no les ha dado ni para un edil. El PSOE será el único partido, sin oposición en los plenos, en tres pequeños municipios: Algámitas, en la Sierra Sur; El Ronquillo, en la Ruta de la Plata; y Cañada Rosal, en la Campiña, el mayor de todos (3.288 vecinos, 2.771 con derecho a voto) y el único en el que la circunstancia no es nueva pese a su corta historia como Ayuntamiento, ya que se segregó de La Luisiana en 1986.

También ocurrió tras las elecciones de 1995 y tampoco entonces, como ahora, presentó lista IU. Es una de las claves del resultado. Se dice que en esta ocasión no lo ha hecho tal vez por el debate interno o porque nadie quería ir de número uno. Los más de 500 votos que sacó en 2011 se han dispersado, la mitad han ido para el PSOE, que suma, y la mitad a la abstención, que aumenta en diez puntos. El PP se quedó con 73 votos y sin representante. En realidad, nunca lo ha tenido en este municipio en el que, como ocurre en tantos de la Sevilla más rural, el candidato no es vecino del municipio. El de este año vive en Écija. El número dos sí es de Cañada Rosal.

"Sinceramente, en esta ocasión esperábamos que el PP entrara, había más electores y es normal el desgaste de un partido que lleva muchos años", dice José Losada, un maestro de 49 años que dejó su plaza en el instituto local para ser alcalde en 1997. En las dos últimas citas electorales, la lista socialista se ha ido renovando y apunta a que tampoco es casual que el PSOE haya sacado más votos ahora: "Nunca hemos estado tranquilos" y "hemos intentado hacer al municipio partícipe de las decisiones". Tampoco han renunciado a una campaña intensa, de puerta a puerta. Pero es realista y admite que el resultado "empobrece" al Pleno y "no responde a la realidad": hay gente que no se siente respaldada o representada y no se le olvidará nunca, dice. En este sentido anuncia que en el primer Pleno tras la investidura van a aprobar un reglamento de Participación Ciudadana, que incluirá fórmulas para que los vecinos puedan intervenir en los plenos y un consejo de participación ciudadana, para las asociaciones.

En Algámitas -el pueblo del Peñón y el punto más alto de la provincia de Sevilla, 1.316 vecinos- IU también tenía tres ediles y no ha presentado lista ahora. Ello ha hecho que el PSOE, casi con los mismos votos, haya pasado de acaparar el 61% al 86% y se hayan disparado los sufragios nulos, más de 113, el 15%, muchos con mensajes para unos y otros o con nombres de la lista tachados. Reflejan que el electorado no ha asumido del todo la pérdida de opciones en un municipio de la Sierra Sur en el que también el candidato que abre la lista del PP es de fuera -al parecer es un médico de Sevilla-. Sin colocar un cartel, ha logrado 60 votos, el doble del que lo intentó en 2011 y a uno ha quedado de entrar en el Pleno. El PP ya ha estado representado en alguna ocasión.

Para Isabel Romero -40 años, educadora, alcaldesa desde 2011- el resultado de un Pleno monocolor, novedoso en Algámitas, ha sido una "sorpresa" en un municipio en el que no ha gobernado otro partido que no sea el PSOE. Dice que le "entristeció" saber que IU no se presentaba, que no había "ninguna otra candidatura real", porque "no todo el mundo piensa igual".

"Yo soy la oposición para mí misma", explica sobre la que ha sido y será, dice, su forma de trabajar ahora, muy exigente en cuanto a la rigurosidad y la legalidad de cuanto se lleva el Pleno, con un esfuerzo añadido en la difusión de datos, de presupuesto, de proyectos, de programas de empleo en bandos, en redes sociales. Asegura además que no se han relajado en campaña y que no lo harán en un mandato con objetivos aparentemente pequeños pero importantes: un césped artificial para el campo de fútbol -muchos equipos ya rehúsan ir a jugar a Algámitas en albero-, mejorar el colegio, la depuradora, el turismo con el camping municipal junto al Peñón que da trabajo en temporada alta a más de 60 personas, que evitan así hacer las maletas y la temporada en zonas costeras. También debe ir afrontando la deuda que quedó de los años de bonanza.

Romero es la cara más visible de una candidatura socialista que se ha renovado entera en Algámitas, donde otra alcaldesa del PSOE fue inhabilitada por intentar legalizar unas construcciones teóricamente turísticas en suelo rústico en un caso en el que también se vio implicado algún funcionario.

El tercero que, el sábado 13 de junio, será investido en un Pleno en el que sólo habrá concejales socialistas es el alcalde desde 2011 y candidato a la reelección por el PSOE, Álvaro Lara, en El Ronquillo, de 1.427 vecinos. Aquí fue el PA el que se presentó en 2011, tenía un concejal y no ha querido llevar lista ahora. El PP, que tenía otro, lo ha hecho con un candidato foráneo que se ha quedado a 17 votos de coger acta. La abstención ha aumentado. Pero también el PSOE ha salido reforzado con más votos, en el único de estos tres municipios en el que han gobernado otras opciones políticas. El anterior alcalde socialista -denunciado por la Fiscalía por malversación al usar, supuestamente, a personal y maquinaria del Ayuntamiento en obras en su casa, en un caso del que alertó el PP- lo fue por el PA primero y antes hubo otro de la UCD, que se presentó con un grupo independiente más tarde.

"Creo que es consecuencia del trabajo que se ha hecho estos cuatro años, que ha influido tanto en el voto de los vecinos como en el que otros partidos no se hayan decidido a presentar candidaturas con gente del pueblo", dice Lora, un licenciado en Geografía e Historia, de 34 años, que trabajando como monitor deportivo en el Consistorio descubrió la vocación de "hacer cosas por tu pueblo". "Sabíamos que el resultado iba a ser bueno, pero nos ha sorprendido lo ocurrido", dice.

"A mí me provoca si cabe más responsabilidad por la confianza tan grande que el pueblo deposita en nosotros y eso se traduce en preocupación, debemos devolvérselo con trabajo y mucha transparencia". Dice que intentarán convocar los plenos para favorecer la asistencia de los vecinos, que, dentro de un orden, ya se les da oportunidad de que intervengan. Incidirán en la publicación de bandos, sobre todo con los planes de empleo, para lograr el mayor reparto y la mayor cobertura social.