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En tiempos de crisis, como la actual con la pandemia, el papel de los ayuntamientos adquiere más relevancia, con especial visibilidad de los alcaldes, como representantes de la administración más cercana aunque tenga las manos atadas en muchos aspectos.
Es en este contexto, cuando en Marinaleda, el único grupo de la oposición, la agrupación municipalista Avanza Marinaleda-Matarredonda, que en las últimas elecciones tuvo unos resultados históricos (cinco concejales frente a seis de la CUT, con apenas medio centenar de votos de diferencia), ha denunciado el "vacío de poder", el "abandono administrativo" y la "ingobernabilidad" en el Consistorio. El alcalde, Juan Manuel Sánchez Gordillo -el histórico líder, el único que queda en la provincia de Sevilla que ha seguido ininterrumpidamente en su cargo desde 1979- lleva meses sin acudir al Ayuntamiento, "ausente" del mismo, afirman.
No obstante, sí firma el comunicado que el gobierno local ha difundido en respuesta al encierro que mantiene en el Consistorio una familia, que reclama que se abra la bolsa de trabajo del servicio de ayuda a domicilio.
Según la portavoz de Avanza Marinaleda, Cristina Martín, el último pleno ordinario fue en diciembre. Hubo otro de carácter extraordinario, el 13 de marzo, para aprobar en el último día de plazo la solicitud de una subvención. El regidor no ha vuelto a aparecer por el Consistorio, algo que relacionan con su estado de salud y las secuelas de un ictus que sufrió hace unos años, que no le impidieron retomar su actividad política. Martín asegura además que, desde enero, ningún otro responsable contesta a los escritos del grupo, pidiendo información sobre distintos asuntos, en lo que denuncian que es una "falta de transparencia", que se repite con los vecinos. Tampoco se han celebrado sesiones telemáticas, se ha aprobado el presupuesto o modificaciones de éste para hacer frente a gastos extra por la pandemia.
Antes de la constitución del nuevo pleno, tras las elecciones municipales de 2019, hubo rumores sobre un posible relevo en Sergio Gómez, un joven profesor de instituto, que por primera vez iba de número dos en la lista de la CUT (dentro de Adelante), que fue desmentido. De hecho, el líder jornalero fue investido alcalde. Gómez es teniente de alcalde en la actualidad y la persona que suele acudir a diario al Ayuntamiento y estaría en contacto diario con el regidor. Este diario ha intentando contactar con el mismo, durante varios días por distintas vías, o con alguna otra persona de equipo de Gordillo que aclare la situación, pero no ha habido respuesta.
Al margen de la vulneración que supone que no se celebren plenos ordinarios por lo menos una vez cada tres meses, como fija la ley para municipios del tamaño de Marinaleda, Avanza denuncia que esa "ausencia" de un político o gestor claro al frente y en estas circunstancias, se traduce en "dejadez" en muchos aspectos municipales, esenciales para el pueblo, sobre todo en lo que tiene que ver con limpieza y mantenimiento de edificios públicos y en la reclamación de medidas a otras administraciones.
"A pesar de nuestras diferencias y nuestras distintas formas de ver el estado actual de nuestro pueblo, hay una cosa en la que todos estamos de acuerdo: el alcalde está enfermo y no está ejerciendo como tal debido a su estado. El pueblo está abandonado, sin un alcalde que cumpla con sus obligaciones, que es para lo que se presentó y ganó las elecciones", exponía en un escrito que ha difundido en sus redes sociales Avanza Marinaleda.
Sobre el teniente de alcalde, afirman que, ante el "más mínimo problema vecinal", aclara que "no puede hacer nada" en tanto que no es el alcalde para tomar decisiones. "El Ayuntamiento lleva ya mucho tiempo sin la figura del que tiene que estar (un alcalde), y las consecuencias las pagaremos todos", sentencia la formación.
El alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, sí firma un comunicado que el Ayuntamiento distribuyó el domingo en respuesta al encierro de una auxiliar de ayuda a domicilio y sus padres, que reclaman que se reabra la bolsa de empleo para el servicio, cerrada desde 2016. En el mismo, señala que "nos parece una gran irresponsabilidad, en medio de una pandemia y con varios focos de contagio en la comarca" que se mantenga la "ocupación efectiva en un edificio público" al que acuden otros vecinos. Asimismo, se justifica el que no se abra la bolsa, dado que el servicio está "plenamente cubierto", sin que haya "usuarios suficientes" para ampliarla. "Se abrirá cuando el servicio lo requiera, y las personas serán contratadas en función de las necesidades". También se afirma que "este ayuntamiento no puede sucumbir a reclamaciones individuales, no puede abrir las bolsas cada vez que alguien crea que cumple los requisitos para un puesto". Por su parte, la trabajadora que inició el encierro junto a sus padres (y que tiene ahora un contrato para cubrir una baja temporal en otro pueblo) ha explicado que van a seguir y que, desde que tomaron la decisión de quedarse, no ha sido recibida por ningún responsable municipal ni por el alcalde. En el comunicado de Sánchez Gordillo también se destaca que las reivindicaciones de las trabajadoras del servicio son "contrarias" a las demandas de esta vecina, que ha sido llamada por el Ayuntamiento hasta en cinco ocasiones desde el año 2019 para trabajar en otros programas, que ha rechazado. "Por historia y por filosofía política, este Ayuntamiento siempre se ha movilizado defendiendo las luchas y los bienestares colectivos por encima de los intereses particulares, y así seguirá siendo", añade el comunicado.
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