Lora del Río: vecinos de Setefilla se movilizan contra las obras de la depuradora de aguas

La Fiscalía ya archivó una denuncia por la ubicación, que el Consistorio asegura que se ajusta a la ley y no afectará a las viviendas

El alcalde destaca que un cambio de lugar supondría 400.000 euros de sobrecoste

Vecinos concentrados ante el Ayuntamiento, en una imagen difundida por el PSOE de Lora, que ha participado en la marcha.
Vecinos concentrados ante el Ayuntamiento, en una imagen difundida por el PSOE de Lora, que ha participado en la marcha. / M. G.
R. P.

03 de octubre 2021 - 21:45

Vecinos de Setefilla, pedanía de Lora del Río, se manifestaron este domingo por las calles de la localidad para protestar por la ubicación a unos 70 metros de las primeras viviendas de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que se debe construir en la zona, para acabar con los vertidos de aguas residuales al Guadalquivir.

Los afectados alertan de que esa ubicación afectará además a un parque infantil y una pista deportiva, que se encuentran muy cerca, y temen problemas de olores y de salubridad.

Por su parte, el gobierno local que preside el alcalde Antonio Enamorado (PP), ha recordado que esta depuradora, con una inversión prevista de 600.000 euros, es necesaria para acabar con los vertidos, al igual que en el casco urbano principal, donde la Junta tiene previsto asumir la inversión necesaria, de unos seis 6 millones de euros.

En el caso de Setefilla, se trata además de un proyecto que se remonta al año 2004, cuando el Ayuntamiento firmó un convenio urbanístico con un promotor para desarrollar una nueva urbanización, que incluía terrenos para esa EDAR. El Plan Parcial se aprueba en el Pleno en 2009, entonces con la abstención del PP.

Los trabajos se iniciaron en el año 2010, con unos fondos del Plan E que se tuvieron que devolver al Estado por una primera denuncia vecinal ante la Fiscalía, que fue archivada.

El Ayuntamiento alega también que hay informes de la Junta que descartan que tenga que haber una distancia mínima de dos kilómetros entre las vivienda y una instalación de este tipo, como defienden los vecinos para exigir la paralización. Se basan en un reglamento de 1961, que ya no está en vigor.

Con todo, el actual gobierno local se comprometió a buscar una ubicación alternativa en Setefilla, pero suponía, según Enamorado, un sobrecoste de 400.000 euros sobre los 600.000 iniciales de inversión, que además se toparía con informes técnicos en contra.

Las obras se licitaron finalmente y el acto para el inicio de las mismas se firmó hace unos días, aunque se ha topado de nuevo con la oposición vecinal, que ha sacado su malestar a las calles.

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