El juez insta a Limones a personarse en el caso ACM tras dejar de ser aforado
El auto le ofrece conocer la causa y "ejercer su defensa". El ex alcalde insiste en que no estuvo en los órganos de decisión del ente y lamenta que se utilice como "juicio sumarísimo" a su gestión.
Un día después de que Antonio Gutiérrez Limones presentara su renuncia como alcalde de Alcalá de Guadaíra ha trascendido un auto del Juzgado Mixto número 2 del municipio en el que se le da traslado de la causa sobre la sociedad municipal ACM, para que "se persone", tenga conocimiento de la misma y pueda "ejercer su defensa frente a los derechos que se le imputan", ya que tras la disolución de las Cortes ha perdido su condición de aforado y el juzgado alcalareño sigue siendo competente en la instrucción, sin que la asuma el Tribunal Supremo. En el documento se cita también a declarar como testigos al secretario y al interventor del Ayuntamiento para el 17 de junio.
El auto es del 4 de mayo, un día antes de que el regidor -que hasta ahora ha recordado que ha tenido conocimiento de la investigación por los "titulares" de la prensa- formalizara su salida del Consistorio. El juez recuerda que el atestado del Grupo de Delincuencia Económica de la Guardia Civil apunta a la existencia de "indicios de criminalidad", con los que vincularía al ya ex diputado, aunque se ha confirmado como número tres de la candidatura del PSOE por Sevilla, con muchas opciones de salir reelegido el 26 de junio. Tras el auto, es probable que en las próximas semanas o tras la declaración del secretario y el interventor, sea citado a declarar.
En un comunicado, Limones destacó que "por fin" podrá conocer directamente una instrucción y "las diligencias realizadas sobre la gestión administrativa de la extinta sociedad municipal Alcalá Comunicación Municipal", que se creó y disolvió durante su mandato y cuya gestión es objeto de una investigación por supuestas prácticas y pagos irregulares. Limones insiste en que nunca formó parte "de sus órganos de decisión y sobre los que se han vertido condenas políticas interesadas, en periodos de tiempo en los que alguna cita electoral planeaba sobre el horizonte", una instrucción que "ha generado numerosas declaraciones políticas interesadas".
El caso ya fue enviado una vez al Supremo, cuando Limones era senador, y el Alto Tribunal lo devolvió e instó a seguir investigando. El ex alcalde se mostró convencido de que con las "lecturas políticas" del auto judicial se intentará "una vez más condenar de manera sumarísima mi gestión" y "sumar confusión y ruido ante la inminencia de unas nuevas elecciones". Pero recordó que la instrucción lleva años y debe seguir los cauces previstos. El PA de Alcalá, que junto al PP está personado en el caso, considera que este auto es "la auténtica causalidad de la huida de Alcalá a prisa y corriendo" del dirigente socialista, aunque el partido venía anunciando que la renuncia se materializaría antes de la repetición de elecciones por la incompatibilidad entre los cargos de alcalde y diputado en el PSOE.
Los dos ediles del PA, junto a los tres de IU-Alternativa Alcalareña y los dos Alcalá Puede que mantienen el aval de Podemos, forman parte del grupo que intentó promover una moción de censura contra Limones. Ayer, ante la nueva tesitura, emplazaron al resto a "acelerar las reuniones de trabajo" para "conformar un equipo de gobierno solvente y que se complete con un alcalde o alcaldesa que reúna el mayor consenso entre los posibles" de cara al Pleno en el que se debe votar a un nuevo regidor y al que el PSOE acudirá sin mayoría absoluta. En el Pleno de constitución del Ayuntamiento, en julio, también lo intentaron, pero no hubo acuerdo sobre quién debía ser alcalde alternativo, primaron los vetos e intervinieron las direcciones regionales del PSOE y del PP. Los promotores de la moción también necesitarían al menos el voto de la edil de C's Rosa Carro, que se muestra prudente. Ayer recordaba que la dimisión de Limones es la "mejor solución posible en la situación actual" y que espera que "con el cambio veamos desbloqueada la situación del Ayuntamiento y la localidad". "Hemos venido a la política a mejorar la vida de los ciudadanos y no a rifarnos sillones, de modo que desde C's seguiremos fiscalizando al gobierno y proponiendo reformas en pro de los alcalareños".
La otra edil de C's está como no adscrita, aunque ha recurrido su expulsión en los tribunales. Otras dos ediles de Podemos van por libre. El PP coincidió con los grupos de la moción de censura en la necesidad de negociar "sin líneas rojas -los grupos de izquierda se negaban a que la candidata del PP, Mari Carmen Rodríguez Hornillo fuera alcaldesa, pese a ser principal fuerza de la oposición, con cinco ediles- pero con coherencia y responsabilidad", para tratar de formar un gobierno "a corto plazo" "que saque todas las cuentas ocultas a la luz pero sobre todo, que resuelva los problemas reales de los alcalareños", por encima de "los intereses partidistas".
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