Libertad provisional para el responsable de la residencia que presuntamente maltrató a ancianos

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 3 de Carmona, en funciones de Juzgado de Guardia, decretó este jueves la puesta en libertad provisional de M.R.S. con la obligación de comparecer semanalmente ante este Juzgado como presunto autor de varios delitos de malos tratos ocurridos en una residencia de ancianos.

Los hechos sucedían este miércoles cuando la Guardia Civil detenía a los dueños de un asilo clandestino situado en un chalé de la carretera de Brenes por maltratar a ancianos y ha imputado a tres trabajadores de la misma por presuntos malos tratos a los ancianos. Los residentes vivían en unas condiciones precarias, sin control médico, con una deficiente alimentación y totalmente faltos de cuidados higiénicos y sanitarios, según informó ayer el instituto armado en una nota de prensa. Los detenidos son una pareja vecina de Carmona, a los que se les imputa un delito de malos tratos a catorce ancianos.

La operación de la Guardia Civil, bautizada con el nombre de Yayo, comenzó cuando el teléfono de atención a las personas mayores, dependiente de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta, recibió una llamada anónima en la que alguien denunciaba unos abusos cometidos supuestamente en una residencia de Carmona.

La Consejería puso esta denuncia en conocimiento de la Fiscalía de Sevilla, cuya sección de Protección de Personas con Discapacidad encargó el asunto a la Guardia Civil. El Equipo Mujer-Menor (Emume) de este cuerpo comenzó una investigación y se desplazó hasta Carmona. Sin embargo, en la residencia de este municipio no había ningún anciano. La Guardia Civil comenzó a investigar a la pareja que regentaba al asilo hasta dar con los ancianos en un chalé ubicado en la carretera de Brenes, en el término municipal de la Rinconada.

Una vez encontrado este asilo, los agentes comprobaron que los propietarios carecían de licencia para dedicarse a esta actividad y que trasladaban a los ancianos frecuentemente a distintas casas de la provincia. Ante la sospecha de que una anciana residente enferma pudiera estar recibiendo medicación de manera incontrolada, los guardias civiles solicitaron el pasado martes una orden de registro al juez de Guardia de Carmona, encargado del caso.

Una vez dentro del chalé, los agentes comprobaron la veracidad de la denuncia anónima. Los ancianos no tenían cuidados higiénicos ni sanitarios, recibían una deficiente alimentación sin ningún tipo de control de nutrición, se les administraban fármacos de manera abusiva y sufrían malos tratos físicos. Al llegar al domicilio, los guardias se encontraron con bombonas de butano junto a las camas en las que dormían los ancianos, gran cantidad de pañales amontonados en una chimenea o una silla de plástico colocada en la bañera, prueba de que los ancianos eran sentados en estas sillas para ser lavados, con el riesgo de sufrir un resbalón.

En el registro participaron también inspectores de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social, médicos especialistas en geriatría de la Consejería de Sanidad e inspectores de Trabajo. Los dueños de la residencia, identificados com M. R. S., de 59 años, y su pareja R. B. N., quedaron detenidos y se les imputa la autoría de un delito de maltrato. Los dos podrían pasar a disposición judicial durante la mañana de hoy. Los ancianos han sido trasladados a otras residencias dependientes de la Junta, siete de ellos a Montequinto y otros seis a Heliópolis. Uno de ellos ha sido ingresado en el Hospital Virgen Macarena.