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"Juro que no tomé alcohol"

Juicio a Ortega Cano

El diestro defiende que no bebe por sus problemas cardíacos y dice que sólo se "mojó los labios" en una copa de cava. Dice que circuló correctamente y a una velocidad no superior a los 80 km/h.

"Juro que no tomé alcohol"
J. Muñoz · F. Pérez Ávila

12 de marzo 2013 - 10:08

Ni bebió alcohol ni circuló de manera incorrecta. El torero José Ortega Cano ha declarado este martes en el juicio por el accidente en el que falleció Carlos Parra que el 28 de mayo de 2011 no ingirió alcohol y únicamente se "mojó los labios" con una copa de cava que le ofrecieron a media tarde en el restaurante La Hospedería y precisó que lo hizo por "no desairar" a la camarera que le ofreció la copa a él y a unos peregrinos que estaban en el local.

El acusado ha reconocido, a preguntas de la acusación particular, que cuando murió su mujer, Rocío Jurado, recurrió a la bebida, porque se “sintió muerto en vida”, pero ha señalado que eso sólo sucedió durante "unos meses", porque después el alcohol “despareció para siempre” de su vida. "Para mi el alcohol es un veneno", sentenció Ortega Cano, que ha subrayado los problemas de arritmias cardíacas que padece.

A lo largo de su declaración, el torero ha insistido en que no tomó “nada de alcohol” y cuando el fiscal le ha preguntado sobre cómo se explicar que entonces la prueba de alcoholemia arrojara una tasa de 1,26 gramos por litro de alcohol, José Ortega Cano ha asegurado que ha venido a este juicio "con toda la verdad y confiando en la verdad", al tiempo que ha denunciado que por ser una persona pública se le ha hecho una "injusticia tremenda". El acusado, que se enfrenta a una posible condena de cuatro años, que tiene confianza "en la Justicia y en Dios” y siempre le acompañará “la pena por la persona que falleció" en el accidente.

El torero ha asegurado que normalmente toma refrescos, Aquarius y Coca-cola, porque es una persona a la que le "gusta el campo, la naturaleza, la vida sana y el deporte" y además el alcohol lo tiene prohibido por prescripción médica.

El matador ha alegado que pudo haber sufrido un "vahído o un mareo", y ha explicado que "algo raro le pudo ocurrir" porque él no tiene conocimiento del impacto. "No estaba yo firme con el coche, algo me tuvo que dar porque no es normal", ha aseverado el torero, que ha añadido que "no vio" el coche de la víctima venir de frente, porque si lo hubiera observado se habría "tirado por un barranco o por en medio del campo antes que chocar".

Cuando el fiscal le insistió en si no vio el coche, el torero afirmó que "lo prometía por la salud de…", momento en que el representante del Ministerio Público le pidió que dejara la frase ahí.

El acusado ha asegurado que en todo momento respetó "la velocidad y las señales" de tráfico, a más de 80 kilómetros por hora asegura que no circulaba, y ha explicado que en una entrevista de radio reconoció que aquella noche "estaba cansado, no lanzado" como se interpretó, porque aquella noche “estaba cansado pero dominando la situación", ha manifestado. El torero ha dicho que cuando conduce lo hace para “disfrutar del viaje y prefiere salir horas antes", por lo que aquella noche iba "tranquilo, relajado, bien", que no llevaba prisa, porque a estas alturas de su vida, con 60 años, "no hago carreras con el coche".

El torero ha descartado las afirmaciones de varios testigos que sostienen que poco antes del accidente el torero circulaba de forma temeraria por la carretera de Burguillos y en la misma A-8002 de Castilblanco de los Arroyos -donde tuvo lugar el accidente mortal-, lo que les llevó incluso a alertar de su forma de conducir al servicio de emergencias 112.

José Ortega Cano aseguró que no recuerda haber adelantado a un vehículo en un paso de cebra y con línea continua al entrar en Burguillos, poco antes del accidente, ni que adelantara a otro en un tramo de calzada con línea continua y cerca de una curva.

El acusado declaró que hasta dos minutos antes del accidente lo tiene "todo memorizado", pero sólo unos momentos antes del impacto "no tiene memoria ninguna", lo que atribuye a ese supuesto desvanecimiento.

Vídeo: Ainhoa Ulla

Momentos antes y al inicio del juicio, José Ortega Cano se ha declarado inocente de los tres delitos que se le imputan en relación con el accidente. La juez Sagrario Romero ha preguntado al torero si se considera responsable de los dos delitos contra la seguridad vial y del homicidio imprudente que se le atribuyen y por el que se enfrenta a cuatro años de cárcel. "No", ha contestado el torero.

Tras la declaración de inocencia, la juez ha abierto el turno de las cuestiones previas, en el que el abogado del torero, Enrique Trebolle, ha solicitado que se declare la nulidad de la prueba de alcoholemia que se le hizo y que arrojó una tasa de 1,26 gramos de alcohol, una tasa casi el triple de la permitida.

El letrado ha asegurado que la prueba de alcoholemia se realizó con una muestra extraída para fines terapéuticos, para "salvarle la vida" a Ortega Cano y no para su utilización en la causa penal, por lo que a su juicio se vulneró el derecho a la intimidad del acusado.

La defensa ha impugnado la utilización de esa muestra para el análisis de alcoholemia, ya que, según ha dicho, para hacerlo el juez instructor tendría que haber dictado un "auto", una resolución "motivada especialmente", y en el caso de Ortega Cano se hizo mediante una providencia, por lo que el letrado ha recordado la sentencia del caso Naseiro para afirmar que "no se puede conseguir un fin a cualquier precio".

La defensa ha pedido a la juez que trate este caso "como uno más" y ha recordado que este juicio tiene la repercusión que tiene por la persona que está sentada en el banquillo, y ha insistido en que Ortega Cano "no podía dar su consentimiento" para la prueba de alcoholemia, porque se utilizó una muestra extraída para fines terapéuticos cuando estaba en coma, y la prueba entró en la causa de forma indebida, dado que debía de hacerlo mediante "auto motivado".

El fiscal de Seguridad Vial se ha opuesto a la nulidad de la prueba de alcoholemia, al entender que el derecho a la intimidad del procesado "no se ha conculcado en ningún momento". La familia del fallecido también se ha opuesto a dicha nulidad.

No obstante la juez ha decidido seguir el juicio y pronunciarse en la futura sentencia sobre la nulidad.

En la primera sesión del juicio también declaró la viuda de Carlos Parra, Manuela Gurruchaga, que manifestó que tanto ella como sus hijos han estado en tratamiento psiquiátrico por la pérdida de Carlos Parra. El hermano de la víctima recordó que Carlos Parra iba a firmar un contrato de trabajo cuando se produjo el trágico accidente que acabó con su vida.

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