La Junta advierte que el tranvía de Alcalá no tendrá suficientes viajeros
Apenas moverá un millón de pasajeros al año, lejos de los 5 millones previstos, porque casi la mitad de sus paradas están en suelos vacíos que no se han desarrollado por la crisis
Un informe interno de la Junta aportado por la Consejería de Fomento en la negociación de los presupuestos andaluces de 2015 deja claro que el tranvía de Alcalá de Guadaíra, paralizado por la crisis, no tendrá suficientes viajeros que hagan rentable este transporte: apenas un millón de viajeros anuales, según los cálculos actuales, frente a los cinco millones de pasajeros previstos cuando se inició la obra.
La extraordinaria rebaja de usuarios se debe, según el informe, a que el proyecto sustentaba gran parte de su potencial demanda en el desarrollo de zonas empresariales y de viviendas que se han venido abajo con la crisis económica. En estos puntos tiene cuatro de sus 11 paradas el tranvía, tales como el Parque Tecnológico de Alcalá (2), Cabeza Hermosa y las viviendas previstas en Nuevo Zacatín.
El Parque Tecnológico de Alcalá, situado cerca del campus de la Pablo de Olavide, es un suelo para usos terciarios que sigue en el aire, lo que elimina la demanda potencial de estos viajeros. El tranvía tiene dos paradas en esta zona. Cabeza Hermosa es un polígono industrial al 30% de ocupación donde están Eroski y el centro de emergencias, entre otros.
La crisis económica e inmobiliaria también dio al traste con el desarrollo residencial previsto en el Nuevo Zacatín, donde el tranvía también tiene parada.
Dentro del casco urbano de Alcalá sólo figuran las paradas de la avenida de la Constitución, la Paz, Pablo VI y Montecarmelo. El resto de las paradas están situadas en el Polígono La Red y en la Venta de La Liebre.
Estas conclusiones de la Junta poco esperanzadoras para el tranvía alcalareño no preocupan al Ayuntamiento de Antonio Gutiérrez Limones (PSOE). Fuentes del gobierno local aseguraron ayer a este periódico que conocen los datos de este informe que rebaja los cinco millones de viajeros iniciales a no más de un millón al año, si bien aseguran que "lo importante es acabar la obra porque cuesta menos ponerlo en marcha que dejar morir la obra". Esta opinión es compartida por la mayoría de los grupos políticos del Consistorio de Alcalá.
A juicio del equipo de Gutiérrez Limones, "las previsiones reales de viajeros se verán cuando esté el tranvía en marcha y podrán acertar o no, ya que con el Metro de Sevilla también hubo previsiones al alza y a la baja". El municipio supera los 75.000 habitantes en la actualidad.
Otro argumento que se ha defendido en los plenos del municipio para desmontar ese informe se refiere a que "el tranvía está más basado en los desarrollos industriales de los polígonos que en los urbanos, y las paradas se pueden ampliar". El Consistorio estima que la demanda del tranvía puede crecer porque está en condiciones de dar servicio a la población de los municipios cercanos de Los Alcores, como El Viso y Mairena.
El gobierno alcalareño está convencido de que el fin de la obra del tranvía será una realidad más pronto que tarde tras el reciente nombramiento de su delegado de Urbanismo, Rafael Chacón, como nuevo director general de Movilidad de la Junta. "Estamos convencidos de que la figura de Rafael Chacón como nuevo director de Movilidad supondrá que el tranvía se va a hacer, porque es una cuestión de voluntad política", afirmaron ayer fuentes del gobierno local. Como delegado de Urbanismo y hombre de confianza del alcalde, Chacón fue clave en el diseño del trazado del tranvía.
La oposición municipal alcalareña, sin embargo, no comparte que el nombramiento de Chacón suponga que la Junta va a reanudar el tranvía, por más que en los presupuestos andaluces de 2015 se hayan destinado cuatro millones de euros para esta obra. La oposición ve este nombramiento como un movimiento político para derrumbar de forma controlada el PSOE de Gutiérrez Limones.
Aparte de los insuficientes viajeros de este transporte, el citado informe de la Junta asegura que con apenas un millón de viajeros el tranvía arrebataría toda la cuota de transporte público a los autobuses del Consorcio que operan entre Alcalá de Guadaíra y Sevilla.
El informe ofrece, asimismo, detalles del coste de las obras que quedan por finalizar, unos datos que ya trascendieron a la prensa a finales de 2014. Según esos datos, al preverse una demanda de viajeros más baja, los costes de explotación anuales del tranvía serían de alrededor de cinco o seis millones de euros. Este déficit tarifario debe ser compartido por la Junta, en un 75%, y el Ayuntamiento de Alcalá, en el 25% restante.
El tranvía, de 12 kilómetros de longitud, ha consumido 80 millones de euros de inversión en la obra civil (infraestructura, montaje de vía y urbanización) de dos de los tres tramos en los que se divide y se había comenzado a ejecutar el tercer y último tramo que conecta con la Estación Pablo de Olavide del Metro de Sevilla. Para acabar la obra civil, las instalaciones y sistemas (energía, señalización y comunicaciones), marquesinas y pagar los trenes hacen falta 90 millones más. Así pues, el nivel de ejecución total del tranvía es del 50%, por más que la obra civil esté ejecutada al 80%.
En definitiva, el tranvía saldrá por 170 millones de euros, cuando la previsión era que alcanzara los 113 millones de euros. Y eso sin contar con el coste de explotación cuando se ponga en marcha con menos viajeros de los previstos.
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