El edil de Guillena Antonio Garrido vuelve a presidir la mancomunidad
La vega
El ente se marca como reto modernizar la recogida de la basura, encauzada la situación económica.
El concejal guillenero Antonio Garrido Zambrano (PSOE) ha sido reelegido presidente de la Mancomunidad de Servicios de la Vega, que se encarga de la recogida y el tratamiento de los residuos sólidos urbanos en 17 municipios de esta comarca y de otras cercanas. Al igual que la de residuos del Guadalquivir, que opera fundamentalmente en el Aljarafe, este ente ha completado ya su proceso de adaptación a la nueva Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local y a la Ley de Autonomía Local de Andalucía (Laula), que ha implicado cambios en el organigrama y en cómo quedan representandos los ayuntamientos, con más presencia de los grupos de la oposición. No obstante, el PSOE ha seguido siendo el grupo mayoritario, con 17 representantes de un total de 35.
Según explicó el propio Garrido, la sesión constitutiva se celebró el pasado lunes 21 de septiembre. En este caso, los nuevos estatutos prevén que todos los municipios tengan un representante como mínimo, que es del partido más votado, pero a diferencia de antes, van aumentado conforme aumenta también la población. Así, a partir de 15.000 votos, cada municipio tiene un segundo miembro, que normalmente corresponde ya al primer grupo de la oposición, aunque depende de los resultados electorales de cada sitio. Así, hay excepciones, como en La Rinconada, donde por la amplia mayoría socialista, los cuatro representantes son del PSOE. En Peñaflor, donde tanto IU como el PSOE tienen cinco ediles, el representante se ha resuelto por sorteo y ha correspondido al PSOE, a pesar de que gobierna IU.
Los estatutos se han adaptado, pero según un modelo de mínimos, más simple que en la Mancomunidad del Guadalquivir, donde de entrada todos los grupos con concejales en los plenos de cada ayuntamiento están representados también en el organismo, con sus respectivos votos, que se suman.
La aplicación de la reforma local implica, por otro lado, que las mancomunidades no podrán tener a personal eventual, a cargos de confianza, como lo era hasta ahora el puesto de gerente en esta Mancomunidad de Servicios de La Vega, que en los últimos años ha ocupado Juan Carlos Expósito, concejal socialista en el Ayuntamiento de La Rinconada. Pero, según explicó Garrido, el edil seguirá realizando prácticamente las mismas funciones ahora como adjunto a la Presidencia. Tanto este cargo como el de presidente están remunerados.
Garrido destacó que la constitución de esta mancomunidad, como está ocurriendo con otras, se ha retrasado por la novedad de estos cambios. Ha habido que esperar más tiempo para recibir las notificaciones de los ayuntamientos, que en algunos casos ha habido que devolver o requerir información adicional.
Pero, en este punto, el presidente recordó que después de que se haya logrado cierta estabilidad presupuestaria -en el mandato pasado tuvo que acogerse al plan de proveedores para pagar la deuda con la empresa que gestiona la planta de tratamiento y hacer un plan de ajuste- el reto para los próximos años será la "modernización del sistema de recogida". Esa estabilidad económica se ha logrado porque los ayuntamientos han cedido el cobro de tasas a la mancomunidad. Antes ésta sólo realizaba el servicio, pero cobraba con retraso de los municipos. Ello se hace ahora además a través del Opaef.
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