La Guardia Civil impide al alcalde arrancar el semáforo con Gines

Espartinas

La Junta dice que está buscando una solución "integral", que no perjudique a otras barriadas.

La Guardia Civil, junto a la retroexcavadora que el Ayuntamiento llevó a la zona, donde también acudió el alcalde.
La Guardia Civil, junto a la retroexcavadora que el Ayuntamiento llevó a la zona, donde también acudió el alcalde.
Trinidad Perdiguero

07 de abril 2015 - 05:01

La Guardia Civil impidió este lunes que operarios del Ayuntamiento de Espartinas arrancaran con una retroexcavadora, siguiendo órdenes del alcalde, Domingo Salado (PP), el semáforo que la Junta mantiene en la carretera A-8076, a la altura de la urbanización Roalcao y al que culpa de los atascos -hasta tres kilómetros en horas punta- que se producen a la salida y entrada al municipio hacia o desde la A-49, que también afecta a vecinos de Villanueva del Ariscal.

El regidor lanzó el 25 de marzo un ultimátum a la Delegación de Fomento de la Junta para que lo apagara o el Ayuntamiento lo dejaría fuera de uso este lunes, pero no hubo respuesta hasta el miércoles. Sobre las 13:00, se recibió por fax en el Ayuntamiento una comunicación de la Junta en la que se advertía que si se producía alguna modificación los responsables tendrían que "atenerse a las consecuencias". En el mismo sentido, se recibió poco después una llamada de la Subdelegación del Gobierno, en la que se recordaba que el semáforo es propiedad de la Junta y que la Guardia Civil actuaría.

Los agentes que se personaron en el lugar impidieron cualquier acción y procedieron a identificar al conductor de la retroexcavadora y a varios responsables municipales, entre ellos, el propio Domingo Salado. Operarios de la Junta también retiraron la señalización que el Consistorio había colocado de madrugada en la calzada para la nueva regulación. La delegación de Fomento explicó después que está "trabajando" para buscar una "solución integral", que permita evitar los atascos en Espartinas, pero sin empeorarlos en Gines. En este sentido, fuentes de la delegación recordaron que la eliminación de ese cruce semafórico complicaría el acceso a la carretera de unos 3.500 vecinos de las barriadas periféricas de Gines aunque Domingo Salado insiste en que no son ni mucho menos las que más tráfico aportan a ese cruce. Así, el regidor dijo estar "indignadísimo" porque Fomento y Vivienda haya decidido mantener el semáforo y no atender a las peticiones que se le han hecho incluso al nuevo responsable del departamento, Juan Borrego, que visitó la zona el 6 de febrero.

Salado destacó que continuarán con las protestas -en otras ocasiones han repartido huevos, naranjas, han cortado la carretera-, porque están convencidos de que los semáforos son innecesarios y que el tráfico puede funcionar con las rotondas que ya existen. Ya se hizo un ensayo de apagado, en 2014, que se desarrolló con éxito, según Salado, que afirma que hay informes de la Guardia Civil y de la propia Consejería que avalarían esa solución que no se adopta -cree- por una afrenta con un municipio gobernado por el PP, frente al de Gines, con alcalde socialista. Por la zona pasan hasta 16.000 vehículos diarios, muchos de los cuales padecen largas esperas. Hasta dos horas se tarda, según el edil, en llegar o en volver de Sevilla en determinados momentos, lo que hace que muchos barajen mudarse y que haya negocios que opten por otras localidades con mejor acceso.

Una señalización alternativa que retiró la Junta

Firme en su intención de quitar el semáforo, el Ayuntamiento de Espartinas estuvo colocando la madrugada del domingo al lunes señalización en la mediana de la carretra, en el cruce con la calle Algarrobillo y Santa Marta. En concreto, puso en la calzada lo que se denomina "newjersey", para impedir el paso de vehículos de un carril a otro. El objetivo era que los vecinos de la calle Algarrobillo o Santa Marta utilizaran la rotonda de Alquería y de Gines para incorporarse a uno u otro sentido, ya que cree que así el tránsito de vehículos se hubiera producido de forma continua y sin atascos. Sin embargo, pasadas cinco horas de la colocación, la Junta los retiró.

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