La ventana
Luis Carlos Peris
Reventa y colas para la traca final
La Guardia Civil de Montellano se ha incautado de más de 20.000 litros de gasoil tipo B adulterado para que pareciese gasoil tipo A. También han inmovilizado otros 15000 litros de gasoil rojo tipo B, preparado para procesar.
Según informó este lunes la Guardia Civil, en el mes de abril se supo que en el polígono industrial de Montellano se estarían produciendo movimientos anómalos de camiones cisterna de combustible. Teniendo en cuenta que en dicho polígono no existe ninguna empresa autorizada para el comercio, distribución, almacenamiento o cualquier otra forma de tratamiento de hidrocarburos, agentes del puesto de Montellano localizaron una nave industrial en el polígono Geribel de la localidad que desprendía un fuerte olor a gasoil y no presentaba ningún rótulo identificativo de estar siendo utilizada por empresa o para actividad alguna, hasta el punto de tener un cartel en la fachada donde figuraba un cartel de "Se alquila".
Continuando con las indagaciones, los guardias averiguaron que la nave se encontraba alquilada, por lo que comenzaron a realizar operativos para recabar datos sobre la actividad en el lugar. A finales de mayo, los agentes sorprendieron a los implicados cuando realizaban una operación de carga de combustible..
Como consecuencia de esta actuación se aprehendieron más de 20.000 litros de gasoil que había sido ya procesado y otros 15.000 preparados para procesar. El camión pertenece a una empresa con domicilio social en la localidad de Espera (Cádiz). El arrendatario de la nave también colaboraba con las labores de carga.
El modus operandi consistía en transportar hasta Montellano, en un camión cisterna habilitado, gasóleo tipo B bonificado. Una vez en la nave, lo transbordaban a un depósito donde lo procesaban para darle apariencia de gasoil tipo A, pasándolo a continuación a un segundo depósito para su almacenaje y final transporte al camión cisterna para su posterior venta.
El valor de lo defraudado en este periodo de tiempo ascendería a más de 16.000 euros, con la circunstancia además de que se trataba de un producto con diferente refinado y calidad. Como consecuencia, se han investigado a cuatro personas como presuntos autores de los delitos de estafa y fraude a la hacienda pública, entre los que se encuentra el administrador de la empresa.
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