Cómo convivir con 14 bares de copas
Fuentes de Andalucía
Un vecino eleva al Defensor del Pueblo Andaluz el problema del botellón en el Paseo de San Fernando, que lleva años denunciando
Alerta de que se vende alcohol a menores y que se incumplen los horarios de cierre de bares
El Ayuntamiento, con 7.200 vecinos, tramita declarar el espacio Zona de Contaminación Acústica
Doce años después de que se aprobara la Ley 7/2006, más conocida como la Ley Antibotellón, el conflicto por el consumo de alcohol en la calle y las molestias que provocan las aglomeraciones de jóvenes de madrugada está lejos de solventarse. Ocurre también en muchos pueblos, como Fuentes de Andalucía, con 7.200 vecinos, donde el fenómeno se concentra en el paseo San Fernando.
Lo que ocurre no es nuevo. Pero ha llegado ahora al Defensor del Pueblo Andaluz, al que una familia con dos hijos de 3 y 6 años, que vive en ese entorno, ha elevado una queja.
Según denuncia su promotor, Francisco Manuel Barea, es la última instancia a la que se han dirigido, tras presentar escritos ante el Ayuntamiento, mantener reuniones con el alcalde y denunciar el caso ante la Guardia Civil sin que, desde su perspectiva, se haya tomado ninguna medida efectiva, aunque desde el gobierno local se destaca que sí se intenta actuar para paliar los problemas.
Esta familia se ha dirigido al Defensor tras un último incidente: al recriminar a unos jóvenes que estaban orinando en su puerta en presencia de sus hijos, se originó una disputa verbal y los niños terminaron llorando. Es "la gota que ha colmado el vaso y que me ha llevado a redactar esta carta", señala al Defensor.
En este paseo de San Fernando se concentran hasta 14 bares, a ambos lados de la calle, en pocos metros. La mayoría son de copas, pero "sin la licencia correspondiente y sin acondicionar", subraya la familia, porque no están insonorizados. La música alta hace vibrar los cristales.
A ello se une la botellona, el consumo de lotes de bebida en la calle. Al día siguiente, la suciedad, por los restos de cristales rotos y los "mares de orina", hacen que no se pueda pasear con tranquilidad y seguridad con los niños por la zona.
Barea, que es también profesor de Secundaria, traslada además su preocupación porque esta falta de control de las botellonas y de la venta de alcohol a menores de edad termine causando daño mayor. "En un cuestionario realizado en el IES Alarifes Ruiz Florindo de Fuentes de Andalucía al alumnado de Educación Secundaria sobre el tema del alcoholismo, se ha llegado a la conclusión de que los jóvenes se inician en este mundo cada vez a edades más tempranas".
Asimismo señala que se ha quejado ante el alcalde del problema y que aunque éste "comentó que iban a tomar medidas de información y prevención en los centros educativos", dijo que "no iban a prohibir las botellonas".
"Vivo con mi esposa y mi hijos aquí, pago mis impuestos, vivo cada día con responsabilidad y cariño a mi pueblo". "Sólo queremos que los vecinos del Paseo de San Fernando podamos disfrutar de los mismos derechos que el resto de vecinos de la localidad. Después de las diferentes quejas, tanto escritas como entrevistas con el alcalde, nuestro Ayuntamiento no hace nada para remediar este problema".
Esta familia adjunta al Defensor además una denuncia ante la Comandancia de la Guardia Civil, el pasado mes de julio por el mismo problema, y otro "requerimiento expreso" que, la pasada primavera, su abogado realizó al Ayuntamiento, con la advertencia de que si no se toman medidas podría denunciar por un posible delito de dejación de funciones.
Desde el gobierno local de Fuentes de Andalucía, que preside Francisco Martínez Galán (NIVA), se reconoce el problema y las quejas de estos vecinos, pero destacan que sí se están haciendo cosas. Como medidas concretas, está en trámite la declaración de este paseo como Zona de Contaminación Acústica y ya ha habido peticiones para abrir nuevos bares que no se han atendido.
También se van a modificar las ordenanzas que regulan los horarios de cierre para adaptarlos a la Ley 155/2018 de 31 de diciembre, que da más potestad a los ayuntamientos en ese sentido.
La Delegada de Seguridad Ciudadana, Manuela Pruna, traslada que también se ha intensificado la presencia policial en la zona y la limpieza y que se han mantenido reuniones con los propietarios de los bares en las que se ha "tratado" la venta de alcohol a menores, sobre la que también se han hecho "campañas de concienciación", y el uso de las terrazas, para intentar minimizar los ruidos.
En cuanto al ocio alternativo para los menores de edad, el pasado verano se abrió el antiguo silo de Fuentes, que se ubica cerca del paseo de San Fernando, que permanece abierto hasta la madrugada los fines de semana, con monitores y la posibilidad de practicar juegos o usar ordenadores.
"Es una problemática que se conoce", se intenta lograr un "equilibrio entre el ocio y el descanso de los vecinos", pero no es fácil, "tiene dificultad", subrayan desde el Ayuntamiento que tendrá que explicarlo también al Defensor del Pueblo Andaluz.
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