Fraile cree que la anulación de las escuchas prueba la "barbarie" judicial y policial y la "corrupción"

Sevilla/El que fuera concejal del PP en el Ayuntamiento de Camas en el pasado mandato Antonio Enrique Fraile advirtió este jueves de que la decisión de la Audiencia Provincial de anular la intervención del teléfono usado por el empresario Eusebio Gabiño, imputado junto a él en el caso del supuesto soborno a la que fuera concejal no adscrita Carmen Lobo, prueba la "barbarie" judicial y policial que rodeó a las detenciones que en septiembre de 2005 sacudieron el escenario político de la ciudad.

En declaraciones a Europa Press, Fraile habló "desde el dolor y la inocencia" para explicar que el auto, que anula las escuchas telefónicas autorizadas por el Juzgado de Instrucción número 14 en sus funciones de guardia, pone de relieve que las detenciones de las que fueron objeto el empresario Eusebio Gaviño, el ex concejal adscrito al PA José del Castillo y él mismo "fueron ilegales", por lo que advirtió de que las 36 horas que todos ellos permanecieron retenidos en las dependencias policiales fueron fruto de "una barbaridad".

De esa "barbaridad" acusó a la Policía Nacional, la Subdelegación del Gobierno y la autoridad judicial porque "han cometido un delito contra nosotros, las detenciones fueron ilegales", dijo el ex concejal y ex diputado provincial alegando que fue víctima de una "trama-trampa" originada a raíz de la "corrupción" que habría triunfado en los ámbitos judicial y policial.

Así, y mientras tanto José del Castillo, Gaviño, el ex alcalde de Camas Agustín Pavón, el que fuera concejal del PP en Castilleja de la Cuesta Aureliano Lucas y él mismo siguen imputados en la causa que sigue el juzgado de Instrucción número dos de Sevilla, porque todo devino de "imaginaciones y suposiciones". "No creo en la Justicia, pero espero que en algún momento recupere la fe", dijo Fraile en cuanto al auto de la Audiencia Provincial, que estima que la decisión de autorizar las citadas escuchas "ofrece un vacío total y absoluto de motivación", ya que "no se consigna un solo indicio real que permitiera al juez una presunción razonable de los supuestos delitos" investigados.

De este modo, proclamó que "hasta la muerte seguiré luchando" para demostrar su "inocencia" y desenmascarar a los "responsables" de la "trama trampa" de la que dice ser víctima, pues a su juicio este auto es únicamente "el primer paso" hacia toda la verdad que rodea el caso.