Estepa, corazón de Andalucía
El pueblo más bonito de Sevilla
No vamos a engañarnos. Si por algo es reconocida Estepa es por sus mantecados y polvorones -amparados por la Indicación Geográfica Protegida (IGP)-, una receta universalmente conocida que llena de dulzor nuestras mesas en Navidad.
Ese olor a canela y almendra tostada que impregna sus empinadas calles llenas de historia y belleza, acompaña al visitante desde agosto. Y es que, efectivamente, el turismo está enfocado, principalmente, a la campaña navideña; campaña que comienza, oficialmente, el 12 de octubre, festividad de la Hispanidad. Y es que Estepa, corazón de Andalucía, tiene mucho que ver, que gustar y que disfrutar.
Precisamente, para verla y conocerla, nada mejor que un paseo por el patrimonio que baña la localidad, que se encuentra dividido en dos epicentros: el casco o centro histórico y el Conjunto Monumental del Cerro de San Cristóbal. Una vez que comienza la temporada turística todas las Iglesias están abiertas.
En Estepa tienen la fortuna de contar con tres grandes templos con Torre-Camarín, un elemento arquitectónico propio del barroco andaluz más espléndido. No puedes perderte las de la iglesia de La Asunción (siglo XIII-XVIII), la iglesia del Carmen (siglo XVIII) y la iglesia de Los Remedios (Siglo XVI-XVIII).
También será imprescindible caminar por las calles centrales del casco histórico y conocer los primeros arrabales de la ciudad, pasar por el Palacio de los Marqueses de Cerverales (siglo XVIII) y sus columnas salomónicas, declarado Bien de Interés Cultural por su valor histórico y arquitectónico.
Podremos pasar por la Plaza del Carmen, más conocido como el Salón, lugar de encuentro de sus habitantes, que se fundó para celebrar corridas de toros con la festividad del Carmen. Enfrente, el Ayuntamiento, eje vertebrador de toda la villa. Y como no puede ser de otra forma, mejor terminar este primer tramo de nuestro paseo en cualquiera de los bares o restaurantes céntricos, todos ellos emblemáticos de años pasados, rincones de reuniones, encuentros y anécdotas.
Mucho que visitar
Subiendo por calles escalonadas, llegamos por las preciosas calles Libertad y Torralba a la Plaza de la Victoria, junto a la torre homónima, que fue de la iglesia de los Padres Mínimos desde el siglo XVIII. Si seguimos ascendiendo, llegaremos por el carril de Santa Clara al Convento de Clausura, fundado en 1599.
Hoy día este conglomerado franciscano, custodia y gestiona un conjunto de espacios musealizados y abiertos a la visita pública conocido como Convento Primitivo de Santa Clara, origen del mantecado de Estepa. Este espacio está hoy día destinado a la exposición de bienes pertenecientes al convento y a exposiciones temporales.
La máxima es aplicar el concepto de la nueva museología -por la experta en Conservación Preventiva en Museos y Exposiciones Restauración y Conservación de Bienes Culturales, Verónica A. Tejada-, metodología didáctica usada por grandes museos estatales como el Prado o el Thyssen. Como novedad, explica Tejada, este año "podremos disfrutar de una exposición dedicada a la figura del gran escultor vallisoletano Luis Salvador Carmona, con imágenes que nunca han salido de la clausura y que serán la delicia de los visitantes afines a este importante imaginero barroco y al arte en general". Esta exposición será inaugurada mañana en el Monasterio de Santa Clara, con una conferencia sobre la obra del escultor en Estepa.
Continuando con nuestra particular ruta, junto al convento primitivo, encontramos la Iglesia de Santa Clara, ejemplo inequívoco de la grandeza nobiliaria de los Marqueses de Estepa. El tiempo no pasa por este templo sacro, que conserva en su interior elementos que nos hablan de unas costumbres lejanas entre nobles y plebeyos.
Ahí mismo, en el cerro de San Cristóbal, nos encontramos la iglesia Mayor y Matriz de la Villa, la de Santa María de la Asunción, la que fue mezquita de Istabba, después templo mudéjar e iglesia fortaleza con la Orden santiaguista. Frente a ella, los restos del Alcázar, que fue hogar de marqueses y que la necesidad popular se encargó de llevar a menos, hasta quedarse en un palmo de piedras desde el suelo. Destacar su gran torre cuadrangular, la del Homenaje o torreón de Merat, que fue cristiana y que continua combatiendo los vientos que soplan de Levante.
Enfrente, la otra mitad franciscana, el convento de los Padres Franciscanos con su iglesia, la que custodia una imagen del escultor Salvador Carmona. De hecho, solo hay en Estepa esculturas de este artista que trabajó para la corona y nobles y nunca lo hizo en Andalucía.
Riqueza y garantía gastronómica en Estepa
El Consejo Regulador de la Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) 'Mantecados de Estepa' y 'Polvorones de Estepa' garantiza el cumplimiento de unos requisitos superiores a los exigidos para el resto de productos de la misma clase o variedad. Por ello, elegir los mantecados identificados con este distintivo es garantía de estar disfrutando de un auténtico mantecado o polvorón, de calidad contrastada.
Más allá de estos dulces más que conocidos, también habría que destacar los también famosos roscos de vinos y alfajores (de receta árabe).
Además del mantecado, en esta época del año, se produce el oro líquido que tantos premios nacionales e internacionales ha traído a las comarcas de Estepa y Puente Genil. Nos referimos al Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) Oleoestepa, con su denominación de origen reconocida.
Buscamos el pueblo más bonito de Sevilla
Diario de Sevilla busca que sus usuarios elijan el pueblo más bonito de la provincia. Cada día te mostraremos los rincones, paisajes y patrimonio de los 15 municipios que en Sevilla han logrado el reconocimiento de sus cascos históricos como Bien de Interés Cultural (BIC).
Si entre las 15 propuestas no está tu pueblo favorito, envíanos un comentario y analizaremos su inclusión para la fase de votación que se llevará a cabo a partir del 12 de octubre.
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