Recorrer la Sierra Morena Sevillana como un peregrino

Turismo

La guía ‘Ermita y Camino’, editada por Prodetur, traza un recorrido de más de 150 kilómetros en nueve etapas que combinan naturaleza, monumentos y citas culturales

Una estampa de una cascada en el Nacimiento del río Huéznar, en San Nicolás del Puerto.
Una estampa de una cascada en el nacimiento del río Huéznar, en San Nicolás del Puerto.
P. N.

03 de septiembre 2018 - 00:05

Sevilla/Existe una manera distinta de andar, de descubrir y de contemplar. Los caminos sirven para unir puntos, entornos singulares. La novedad es iniciar y concluir cada etapa en una ermita, lugar tradicional de peregrinación por las gentes de la zona. Así, se deja de ser entonces un mero caminante para convertirse en peregrino y la marcha se transforma en un viaje íntimo que hará que, al llegar al final, exista una paz interior inusitada.

La guía gratuita Ermita y Camino de la Diputación de Sevilla (disponible en papel en las oficinas de turismo y descargable en PDF en la web www.turismosevilla.org) orienta al lector interesado en viajar por la provincia hacia la Sierra Morena Sevillana. Aquí la naturaleza virgen convive con el hombre y sus labores. Los pequeños pueblos que se reparten por el territorio deben su razón de ser a la Sierra Morena. Esto se refleja en cada aspecto de su vida y tradición, con ermitas que guardan vírgenes serranas, como la Virgen del Monte, la del Espino, o la del Robledo. Son lugares sacros y a la vez tan terrenales como los propios campesinos que los visitan.

Este binomio, hombre y naturaleza, define el recorrido. El hombre es la ermita. Está presente en los pueblos, los cortijos, el ganado, las huertas, modificando el entorno con su afán de progreso. Sus acciones a lo largo de los siglos salpicarán el camino a cada paso. Se puede ver en los molinos en desuso de la ribera del Huéznar, en las minas del Cerro del Hierro o en embalses como el del Retortillo o el de Melonares. La naturaleza es el camino mismo. Está en todos lados, poderosa, tomando cada rincón con su tranquilo palpitar. La variedad de fauna y flora que encontrará es incalculable: dehesas, bosques de galería y paisajes de relevancia geológica, entre otros.

La publicación es gratuita y puede adquirirse gratis en papel en las oficinas de turismo y en PDF en la página web de Prodetur

El recorrido puede realizarse en nueve etapas apasionantes, desde Guadalcanal hasta El Real de la Jara (16 kilómetros). En la primera, cabe destacar la ermita de Nuestra Señora de Guaditoca, patrona de la localidad guadalcanalense, construida en el año 1647. La segunda etapa, la más cómoda de todo el recorrido de Ermita y Camino tanto en longitud como en exigencia física, va de Alanís de la Sierra a San Nicolás del Puerto (14 km), y los lugares de interés son el castillo medieval y las ermitas de Las Angustias y la de San Juan, además de la playa fluvial de San Nicolás y el entorno natural del nacimiento del Huéznar, un sitio perfecto para refrescarse tras el sendero.

El tercer día del trayecto llega hasta Las Navas de la Concepción (25 km) y se puede hacer por la Vía Verde, que es un ramal ferroviario que unía la línea Sevilla-Zafra con las minas del Cerro del Hierro y por la que se trasportaba el mineral extraído. El sendero culmina en la preciosa ermita de la Virgen de Belén. La cuarta etapa (30 km) llega hasta La Puebla de los Infantes, donde destaca la zona del castillo medieval, con el museo Curro El Herrero. La quinta jornada arriba en Constantina (26 km), donde hay que hacer sí o sí la subida al castillo medieval por el barrio de la Morería. La sexta acaba en Cazalla de la Sierra (22 km), donde a finales de agosto se celebra un Festival de Títeres muy indicado para disfrutar en familia. La séptima etapa finaliza en El Pedroso (16 km) y en el trayecto se pueden ver viñedos salpicando los montes, así como edificaciones de carácter industrial abandonadas.

La octava etapa (49 km que hay que hacer en dos días) concluye en Almadén de la Plata (no perderse el Tronco Fósil). Y la novena y última (16 km) finaliza en El Real de la Jara (no perderse la Rivera del Cala).

Lugares emblemáticos de la Sierra Norte para disfrutar

La guía Ermita y Camino, una propuesta “entre el turismo religioso y el turismo activo y de naturaleza”, según el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, es un itinerario por etapas que recorre los 10 municipios de la comarca y que suma más de 150 kilómetros entre senderos y caminos de titularidad pública. Este recorrido acerca al visitante a numerosos lugares emblemáticos del medio natural de la Sierra Norte, como el nacimiento del Huéznar y su Rivera; el Cerro del Hierro; la dehesa; los pantanos; los miradores; así como al patrimonio monumental de esta comarca. Todas las etapas de esta guía, editada por Prodetur en colaboración con la empresa pública para la gestión del Turismo y el Deporte en Andalucía, están geolocalizadas y se basan en la red de senderos de la Diputación de Sevilla y en la de Caminos Vivos, promovida por Asaja con la participación de la institución provincial.

Para Rodríguez Villalobos, el movimiento que se desarrolla en torno a los caminos y vías públicas son hoy “protagonistas” de la actividad turística y “beneficia” al tejido empresarial local, “que se ve favorecido por el flujo constante de personas que buscan invertir su tiempo de ocio en experiencias relacionadas con el mundo rural”. Basándose en datos de un informe de la Consejería de Turismo, Villalobos indicó que el conjunto de Andalucía recibe anualmente alrededor de 4,3 millones de turistas atraídos por la oferta de turismo rural. Estos viajeros, de una tipología turística menos estacional, realizan un gasto en los distintos destinos del territorio andaluz de más de 1.600 millones de euros y permanecen en el destino cerca de seis días, con un gasto medio diario de unos 67 euros.

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