Dudas sobre el cumplimiento del protocolo de seguridad

Varios amigos de la víctima apuntaron a este periódico que pudo haber fallos en la forma en que los dos vigilantes trasladaron el dinero del banco al furgón blindado. El protocolo de seguridad establece que uno ha de ir detrás cubriendo al otro con su arma, a varios metros de distancia, mientras el otro porta el dinero, unas reglas que no siempre se cumplen para agilizar los servicios o por simple relajamiento, ya que los robos violentos como el de ayer son más habituales en la mitad norte de España.

Según fuentes de las empresas de seguridad, desde 2002, cuando murieron a tiros dos empleados en Tarrasa (Barcelona), no fallecía en España ningún vigilante, aunque sí ha habido heridos en Madrid, La Coruña y Valladolid. CCOO de Andalucía denunció ayer que el vigilante fallecido "no contaba con las medidas de protección adecuadas para el servicio", como lo demostraba la ausencia de chaleco antibalas, por lo que su muerte era "previsible" por la "situación de incumplimiento de las medidas de protección y seguridad por parte de Prosegur".