El menor sirio detenido en Montellano por yihadismo guardaba material explosivo en su casa

Refugiado sirio de 17 años, con una hermana pequeña de ocho y aparentemente integrado en el pueblo, aunque con conductas violentas. Este es el perfil del menor detenido por su presunta relación con el yihadismo en Montellano, un pequeño pueblo de la Sierra Sur que vive este lunes asombrado por la operación contra el terrorismo islamista que se ha desarrollado en las últimas horas en una casa de la calle Cuesta de Bernardo, más conocida en Montellano como Pecho Bernardo.

En una vivienda situada en mitad de la calle, frente a una sucursal de Unicaja, residía el sospechoso desde hace algo más de un mes. Antes estuvo viviendo en otro domicilio. Residía con su madre, costurera y con trabajo en una mercería cercana, y su hermana menor. Fuentes de la investigación aseguraron que el joven guardaba material explosivo en la casa, si bien no precisaron de qué tipo de artefectos se trata y si el chico se estaba dedicando a construir alguna bomba casera siguiendo algún manual encontrado en internet.

Lo cierto es que decenas policías nacionales cortaron Pecho Bernardo desde las siete de la tarde hasta las cuatro de la madrugada, entraron en la casa del sospechoso y sacaron numeroso material que ahora se está analizando. El detenido está camino de Madrid en compañía de su madre, que al ser menor va acompañándole, mientras que la niña pequeña quedó al cargo de una vecina.

El alcalde de Montellano, Curro Gil, confirmó que la familia había llegado al pueblo hace un par de años y aseguró que no tenía ninguna información oficial sobre la operación, más allá de la detención del joven, e hizo un llamamiento a la calma porque no existe ningún peligro real para la población. "Somos un pueblo muy tranquilo, acogedor, donde se vive bien, que no estamos acostumbrados a ver un dispositivo de este calibre en una de las calles más céntricas del pueblo. Para nosotros ha supuesto una sorpresa, porque pensamos que era una familia normal a la que habíamos acogido sin problemas. No teníamos ninguna constancia de esta situación".

Hasta ahí los datos oficiales. Todo lo que viene a continuación forma parte de la cadena de rumores y comentarios que una operación de este tipo ha provocado en un pueblo pequeño y tranquilo de apenas 7.000 habitantes, ubicado a las faldas de la Sierra Sur de Sevilla, lindando ya con la serranía de Cádiz. Caminando por sus calles, uno se pregunta quién le puso el nombre a un sitio en el que no hay apenas calles llanas. En la cervecería Malaguita acampa la prensa, a la espera de noticias. Los parroquianos comentan. "Han detenido al hijo de la morita, la que cose", se dicen entre ellos, como si todavía quedara alguien en la localidad que no lo supiera. "Yo no sé nada, hijo, lo único que puedo decir es que la familia es estupenda", añade una vecina.

En la esquina, junto a la oficina de Correos, un grupo de jóvenes pasa la mañana fumando cigarrillos. Hoy no han ido al instituto. "No ha ido nadie", dicen. "¿Quién va a ir? Si dicen que había puesto una bomba en el instituto?", responde otro. Nada más lejos de la realidad. El alcalde confirma que han ido pocos alumnos al instituto y menos aún al colegio. Pero no se han suspendido las clases, apunta, sino que los padres han decidido no llevar a sus hijos por miedo. Habrá temor entre los padres, pero los jóvenes parece más que han aprovechado la situación para hacer rabona.

Los rumores se disparan. Los chicos recuerdan que el sospechoso ya había provocado algún incidente violento antes. Sacó un cuchillo a unas niñas en el instituto y se lo quitó a la maestra. Otros añaden que también amenazó con el arma blanca a la profesora. También dicen que iba mostrando planos de los supuestos explosivos que iba a fabricar a sus amigos y que incluso les mandó un mensaje avisándoles de que no fueran el lunes a clase. "Mañana es el gran día", aseguran que les dijo. Nadie confirma si fue así o no, pero si lo fue... menudo yihadista, pensarían en el pueblo.

La pequeña tienda de la madre está cerrada y en un cartel se dice que atiende en otra dirección. También hay un número de teléfono al que, si se llama, salta el contestador. En un coche aparcado a un metro del local hay una pareja dentro, observando. Una mujer sale del coche y observa a los periodistas, que concluyen que están ante dos agentes de la Brigada de Información que montan guardia en la puerta de la tienda. O dos secretas, si se prefiere un término más popular.

Una vecina, Lola García, explica que la madre era víctima de la violencia machista y tenía una pensión por ello, además de su trabajo como costurera. La mujer sostiene que el padre vive en otra ciudad española. No sabe si Bilbao o Valencia. "Bueno, Bilbao o Valencia, ¿qué más da? El caso es que no vivía aquí", apunta, y dice también que el menor pasaba temporadas residiendo con su padre. Se dice incluso que el abuelo del detenido fue ministro en Siria, sin precisar con qué régimen ni de qué periodo. El joven sirio estaba inscrito en un proyecto denominado Ribete del Ayuntamiento de Montellano, una iniciativa en la que los jóvenes del pueblo desempeñan diversas actividades.

Un empleado de la empresa de limpieza de Montellano contempla la calle en la que se desarrolló la operación. "Ayer esto estaba cortado por la Policía. No pudimos pasar para recoger la basura. Han estado hasta las cuatro de la mañana". El hecho de que el despliegue fuera un domingo por la tarde, en una zona próxima a varios bares que suelen estar muy concurridos en esta jornada, hizo que la rumorología, y la alarma, corriera a gran velocidad durante la noche.

Tanto que el Ayuntamiento tuvo que sacar un comunicado en sus redes sociales para llamar a la calma. "La Policía Nacional ha trasladado al Ayuntamiento que desde esta tarde están llevando a cabo una investigación en Montellano, para lo cual han establecido un dispositivo que ha provocado el corte de varias calles del centro", informó el Consistorio a última hora de la noche del domingo.

Según el Ayuntamiento, la Policía trasladó al alcalde que "no existe riesgo alguno" para la población, si bien la investigación seguirá en las próximas horas, "por lo que se hace una llamada a la tranquilidad". "Hasta ahora no ha trascendido ninguna información oficial al respecto. En cuanto se hagan oficiales los detalles de la investigación se trasladará a la ciudadanía", finalizaba la nota municipal.

Oficialmente, ni la Policía Nacional ni la Delegación del Gobierno en Andalucía han ofrecido información del caso. Aseguran que la investigación continúa abierta y se están analizando posibles ramificaciones y conexiones del joven, lo que podría dar lugar a nuevas detenciones. La operación la ha desarrollado una unidad central antiterorrista llegada especialmente desde Madrid, hacia donde han sido trasladado el detenido y su madre. Ni siquiera el alcalde ni el jefe de la Policía Local de Montellano tenían conocimiento del asunto.