Denuncian una instalación en el recinto protegido del Santuario de Consolación
El quiosco de cristal y aluminio se ha situado en el atrio de entrada a la iglesia y se ha anclado sobre los azulejos El conjunto tiene la máxima protección y es Bien de Interés Cultural
Utrera/Una instalación, cuanto menos, muy desafortunada y nada acorde a un recinto con tanto valor histórico y patrimonial. En el atrio del Santuario de Consolación es visible desde hace algunos días una especie de quiosco realizado con amplias mamparas de cristal y un cerramiento de aluminio que perturba el ambiente de este importante monumento que es Bien de Interés Cultural (BIC) y cuenta con el mayor grado de protección. Este espacio ha motivado la indignación de muchos vecinos, no sólo de Utrera, que se ha materializado ya en la presentación de tres escritos ante el Arzobispado, la delegación territorial de Cultura y el propio Consistorio, solicitando que se compruebe la existencia de un proyecto técnico y la inspección de la instalación por si contraviniera la Ley de Patrimonio.
La persona que se ha hecho eco de la indignación de buena parte de los vecinos de Utrera y de otras localidades es Julio Mayo, historiador y persona que lleva varios lustros estudiando el fenómeno de la devoción a la Virgen de Consolación desde su origen: "Hay muchas personas que me han transmitido su indignación por haber instalado este quiosco dentro de un recinto sagrado. El Santuario de Consolación es uno de los más señeros. Es Bien de Interés Cultural y tiene un grado de protección A. Esto no se puede hacer. Lo único que trato es defender el patrimonio. Consolación es una seña de identidad de Utrera. Es una devoción universal".
En las instancias presentadas ante la Junta, el Ayuntamiento y el Arzobispado de Sevilla, el historiador señala que esta polémica instalación se ha anclado directamente sobre los paños de azulejos de Mensaque que revisten el muro "sin la probable autorización legal que la normativa vigente exige para este tipo de intervenciones en elementos patrimoniales protegidos". Mayo manifiesta que la construcción de este pabellón cerrado supone la introducción de un "elemento anacrónico", que además altera la funcionalidad del espacio y la apariencia de la originaria fisonomía morfológica y estética".
En los escritos, Mayo solicita tanto a la Comisión Provincial de Patrimonio, como a la Comisión de Arte del Arzobispado y a los técnicos competentes del Ayuntamiento de Utrera, que "verifiquen si esta actuación se ha acometido según algún proyecto técnico, o memoria de intervención; si se ajustan a la legislación patrimonial vigente, y si, finalmente, cuenta con las licencias y permisos oportunos de todos los organismos públicos y privados que tienen competencia.
El pasado mes de enero este periódico denunció una instalación similar en la sacristía de la parroquia sevillana de la Magdalena. Cultura abrió expediente por una actuación que fue considera grave al no estar amparada por ningún proyecto previo.
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