Cosmética natural desde Villamanrique
3 A fondo
Olores y sensaciones. La Jaboteca instala en Villamanrique de la Condesa una fábrica de jabones y cosmética natural totalmente artesanal, que abastecerá sus proyectos de expansión nacional e internacional Su trayectoria empresarial ha sido reconocida por las principales asociaciones del sector a nivel provincial
Uno de los grandes lujos que la vida puede presentar es convertir los intereses y aficiones en la profesión de alguien. La mayoría de las veces es una apuesta personal que va más allá de lo convencional apoyado por la fuerza que da la convicción.
Carmen María Fernández Quintero y Federico Sánchez-Arjona y Rodríguez-Navas comparten muchas cosas pero, sobre todo, el amor por la naturaleza y las cosas sencillas y ecológicas. De esta unión de ideas nació un negocio cien por cien natural, fresco y aparentemente sencillo: La Jaboteca.
"Ambos somos muy emprendedores y creativos y no nos llamaba mucho la atención la idea de pasar nuestra vida en una gran ciudad haciendo siempre lo mismo", explica Carmen Fernández. Los dos trabajaban como ingenieros informáticos en Madrid hasta que decidieron montar una empresa de elaboración de jabones y cremas naturales. "Nos tomaban por locos porque teníamos una vida muy cómoda y no teníamos experiencia anterior en este tipo de negocios", asegura Federico Sánchez-Arjona.
El punto de inflexión fue un viaje a Tailandia, donde decidieron que era el momento de poner en marcha su proyecto. "Nos gusta la naturaleza y conocer países cuya cultura contraste con la nuestra, pero lo que más nos llamaba la atención era el uso que se hace en otras culturas de los jabones y la cosmética natural", aseguran. De este modo abrieron su primera tienda en Sevilla el año 2005. Ahora tienen dos: en la calle Asunción, número 21 y en la calle Cuna, número 9.
Lo mejor de la Jaboteca es el ambiente de sus tiendas donde el olor se mezcla con la calidez de trato. Ellos se convierten en asesores de mezclas y esencias como en las antiguas boticas. "Nuestros clientes tienen la posibilidad de una cosmética y de un tratamiento casi a la carta". Cuando entras por la puerta preguntando por un producto recibes una clase personalizada de sus características, propiedades y beneficios. Un trato individualizado que pesa mucho a la hora de fidelizar al consumidor.
De hecho, lo que más demanda la clientela es hacer cremas a medida añadiendo aceites base y extractos y aceites esenciales. Estas cremas base no tienen ni aromas ni parabenes. Por ejemplo, el aceite de argán se puede usar sólo o mezclado con otros aceites. También se puede utilizar una crema base e irla enriqueciendo con diferentes componentes, siempre naturales, o incluso, la crema habitual del cliente.
Variedad. Los productos que más salida tienen son los aceites y los componentes por separado: argán, aguacate, los productos de magnolia, el jabón para el acné, aloe vera, sobre todo, productos muy dermatológicos.
En cuanto a los olores, estos varían según la época del año. Más cítricos en primavera, más dulces en verano y parecidos a la canela y el ámbar en invierno.
Ahora bien, el producto estrella siguen siendo los jabones naturales. Una amplia gama que cubren las necesidades de todo tipo de piel. Y por supuesto, sin sulfatos, para que sean respetuosos con la piel y muy naturales.
Los hay de todo tipo: de aguacate para las pieles más secas; delicia de jardinero, para las pieles con granitos, acné y exceso de grasa, que cuenta entre sus principales ingredientes la arcilla verde y el aceite del árbol del té; de algas y pomelo para la celulitis; o el karitado de lavanda, que relaja piel y mente.
En cuanto a los olores, hay aguas de colonia y aguas de perfume. Por otra parte, en la gama de ambientadores, además de las pastillas para los cajones y armarios, los hay también de spray con hierbabuena o el de canela y naranja. Entre las ventajas de estos ambientadores en spray es que son como colonias frescas para el hogar. Respeta tanto el medio ambiente como a quien lo respira.
Pero no sólo se trata de cuidarse sin más, para los que quieran darse un capricho están las cremas bombón. Entre ellas, nombres como el Oliva Star para dejar unas manos de cine en el que se. En este caso La Jaboteca recupera la fórmula de las antiguas amas de casa: aceite de oliva y limón, mezcla que dejaba sus manos jóvenes y finas, pero además mejora la fórmula con aceite de rosa mosqueta y mantecas de cacao y karité. Otra de estas pequeñas exquisiteces, comparables a los productos gourmet, es Bumb Bumb, mezcla de aceites de almendras y jojoba en manteca de cacao que deja las piernas hidratadas y con brillo natural
"Es como en la cocina, vas usando ingredientes hasta que das con la clave", explican. "Nosotros siempre decimos que cuando hay un problema, lo mejor es consultar al médico".
Todos estos consejos tienen siempre una base científica. El laboratorio Faisa ha colaborado mucho con la Jaboteca y ha dado las pautas de qué es un producto realmente natural.
Fábrica en Doñana. Una de las últimas apuestas empresariales de La Jaboteca ha sido la creación de una planta de fabricación en Villamanrique de la Condesa. "Era difícil que un tercero trabajase con las características que nosotros exigimos a un producto, por eso decidimos hacerlo. Además nos están solicitando franquicia de otros sitios, sobre todo de Puerto Rico, Costa Rica y Perú", explica Federico Sánchez-Arjona.
En la fábrica de Villamanrique de la Condesa reina el silencio y la tranquilidad que rodean todo trabajo cien por cien artesanal. Ellos mismos cortan las olorosas planchas de jabón y comprueban uno por uno que el producto tiene la calidad exigida por La Jaboteca. Aquí los tiempos se deciden en función de las esencias y jabones naturales. Todo en su justa medida, sin prisas, y como resultado: un producto artesano, natural y personalizado.
La ubicación de esta planta de fabricación no es casual. En la puerta de Doñana y productos cien por cien naturales. Además de una mayor capacidad de elaboración de productos, la nueva planta de Villamanrique de la Condesa apuesta por la investigación y el desarrollo de nuevos aceites esenciales y jabones.
Ambos son conscientes de que la materia prima que utilizan es efectiva, potrque así lo demuestran los clientes, que ven cómo les funciona esta nueva, aunque ha estado siempre ahí, forma de cosmética.
En la actualidad la plantilla está compuesta por cuatro personas, pero la planta manriqueña está diseñada para un volumen en tiendas mayor y poder llegar a las franquicias. " Creemos que es un negocio que el franquiciado puede rentabilizar en poco tiempo".
La planta se puso en marcha en 2012, casi coincidiendo con la venta on line a través de www.lajaboteca.com. En esta web hay secciones tan curiosas como la dedicada a los aceites naturales, para mantener la piel y cabello sano de forma natural. También se pueden encontrar combinaciones aconsejadas por Carmen Fernández y Federico Sánchez- Arjona para hacer cremas a medida y por supuesto una selección de lociones, bálsamos, cremas corporales y exfoliante.
Este trabajo concienzudo le ha valido a Carmen María Fernández Quintero, la otra mitad de La Jaboteca, el Reconocimiento a la Mujere Empresaria de Sevilla 2013 en su VII edición. Se trata de un galardón con el que la Cámara de Comercio reconoce el trabajo y el esfuerzo de la empresa desde el año 2005. En 2009 fueron premiados por la Confederación de Empresarios por su imagen de tienda.
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