La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
diputación
La creación del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento, que unificará a los Bomberos en la provincia, es uno de los grandes objetivos que el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, marcó para este mandato. Y ayer, tras dos años de análisis de modelos y de trabajo en los estatutos, arrancó formalmente con la constitución de la junta general y el consejo rector. Se han integrado, de momento, la Diputación (con el 50% de las participaciones) y 16 ayuntamientos, con gobiernos de distinto signo (PSOE, IU y PP). La participación de los de más de 20.000 habitantes es el 4,16% y la de los de menos, del 2,5%. Son Aguadulce, Carmona, Cazalla de la Sierra, Constantina, Écija, Fuentes de Andalucía, Herrera, Mairena del Alcor, Morón de la Frontera, Las Navas de la Concepción, Los Palacios, El Pedroso, La Puebla de los Infantes, El Real de la Jara, La Rinconada y El Ronquillo.
Son pocos, teniendo en cuenta que hasta 65 manifestaron voluntad de entrar. Pero a algunos se lo impiden planes de ajuste y para los 31 de la Mancomunidad de Fomento y Desarrollo del Aljarafe el proceso requiere de otros pasos previos. El número podría duplicarse en los próximos dos meses. De momento, en la junta rectora, estarán los alcaldes de Morón, Écija y Cazalla (PSOE), el de Carmona (PP) y el de Los Palacios (IU). Villalobos ha cedido las competencias que le corresponden como presidente del ente a la diputada de Cohesión Territorial, Trinidad Argota, que ostenta la vicepresidencia.
Argota ha sido la persona que, junto al director del área, José Luis Girón, ha pilotado el despegue del que es uno de los cambios estructurales más importantes que se impulsan desde la Diputación en décadas para un servicio público, ya que afectará a todos los ayuntamientos (incluso a los no se integren, que tendrán que firmar nuevos convenios o empezar a pagar por algunos servicios), a casi 300 trabajadores y decenas de infraestructuras en el territorio. Era, además, una reclamación de los profesionales, ya que la coordinación de parques de distintos ayuntamientos con convenios y directrices diferentes es difícil. También lo pedían los alcaldes, en tanto que los Bomberos son junto a la Policía Local uno de los aspectos de más difícil gestión.
Pese al paso "histórico" que se da con la constitución del consorcio, Villalobos y Argota recordaron ayer que lo más difícil está por hacer y es importante "remar en la misma dirección". "Queda un trabajo político y profesional arduo y complicado por hacer", subrayó Argota. En tanto que se avanza en ello, el sistema de Bomberos seguirá funcionando como hasta ahora, sin cambios y según el plan director aprobado hace poco.
Ahora, hay que dotar al consorcio de una mínima estructura: un gerente y personal administrativo, con las respectivas convocatorias públicas. Su sede estará en el antiguo parque central de Bomberos de la Diputación, en la carretera de Utrera. También hay que negociar con cada ayuntamiento, en comisiones bilaterales, las condiciones del traspaso de sus parques y materiales, así como de los funcionarios de Bomberos.
En este proceso sí que entrarán ya los sindicatos y representantes de los trabajadores, destacó Argota. Entre otras cosas, se debe determinar cómo se producirá la equiparación salarial, aplicando el principio de mismo trabajo, mismo sueldo. En la actualidad hay diferencias salariales de hasta el 25% entre los Bomberos de ayuntamientos y los de la Diputación. La vicepresidenta subrayó que la "funcionarización" -que el sistema dependa menos de los voluntarios, que ahora son más del 30%-, es un reto, "sin obviar la participación de los que quieren ser voluntarios y formarse y hacer prácticas para optar a plazas de policía local o bombero", añadió. Con todos estos flecos por tejer, Argota señaló que es imposible apuntar plazos, ni marcar fechas para que este Consorcio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento de Bomberos asuma, a todos sus efectos, la gestión del servicio en la provincia.
El sistema que funciona ahora para los Bomberos de la provincia arrancó en los años 90. Por ley, la Diputación tiene que cubrir a los municipios de menos de 20.000 habitantes, pero los mayores deben garantizar este servicio básico con sus propios medios. En la actualidad, la Diputación firma convenios con cada uno de los ayuntamientos que tienen parque propio, para subvencionarlos y que cubran así a los municipios más pequeños de su entorno, coordinando a todos a través del Plan Director que elabora, y con el apoyo de los efectivos de su Parque Central. También suministra material y formación. Hay ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes que apostaron por abrir un parque propio, aunque por los costes de un servicio de este tipo han ido tirando de voluntarios, una figura a la que se le busca ahora un nuevo encaje legal. Sólo los ayuntamientos de Sevilla y Dos Hermanas están fuera de esta estructura, aunque hay protocolos de ayuda en caso de emergencias de envergadura.
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