El Consejo de Gobierno aprobará el plan de la Gran Sevilla a final de mes
Varios informes han retrasado la tramitación, que el consejero quería culminar el año pasado · Los constructores y la Junta confían en que la crisis haya tocado fondo
El Consejo de Gobierno de la Junta aprobará en su reunión del martes 26 de mayo el Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus), el documento que vincula a 46 municipios del entorno de la capital y con el que se pretende reestructurar, ordenar y hacer más sostenible el desarrollo urbanístico de la corona, poniendo por delante infraestructuras y transporte público y situando estratégicamente los proyectos de incidencia supramunicipal.
La nueva fecha -que supone casi cinco meses de retraso sobre los plazos que se marcó la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio cuando el plan obtuvo el visto bueno de la comisión de redacción-, la aportó ayer el consejero Juan Espadas, quien achacó la demora a que algunos informes han tardado más de lo previsto -citó el Consejo de Participación de Doñana y a la Consejería de Medio Ambiente-. El Potaus irá la semana que viene a la comisión de viceconsejeros, que prepara el orden del día del Consejo de Gobierno.
No obstante, el Potaus llega cuando la presión inmobiliaria en la aglomeración tiene poco que ver con la que existía cuando comenzó a redactarse. Muchos alcaldes lo vieron, de hecho, como una forma de saltarse los límites de crecimiento que fijó el POTA (Plan de Ordenación Territorial de Andalucía) canalizando los proyectos de sus PGOU como áreas de oportunidad metropolitana.
La inclusión o no de éstos provocó reticencias o abierto rechazo -dependiendo del signo político de cada alcalde-, aunque el parón inmobiliario ayudó a la Junta a canalizar la última fase del proyecto, porque muchas iniciativas poco viables acabaron cayéndose. Con todo, la Consejería abrió la mano tras el periodo de alegaciones. Al final y si no ha habido nuevos cambios, el Potaus ha previsto que, al margen de lo que recoja cada PGOU, puedan desarrollarse cerca de 70 áreas de oportunidad, que ocuparían más de 5.300 hectáreas de suelo. Sólo las 22 bolsas de carácter residencial y algunas más en las que se mezclan usos empresariales y de vivienda podrán acoger más de 55.000 inmuebles, con un alto porcentaje de VPO y redactando por delante planes de movilidad, que eviten que la saturación de un crecimiento incontrolado se reproduzca.
Espadas dio esta nueva fecha tras reunirse, ayer, con la Mesa de la Construcción que integran, entre otros, el presidente de la patronal de constructores de sevilla, Miguel Rus, de Gaesco. En este sentido, Rus ensalzó el trabajo con la Junta para afrontar de la mano del sector "el peor de los escenarios posibles", según la expresión que utilizó Espadas. El presidente de Gaesco consideró que "ya se ha tocado fondo" y fue autocrítico con el propio sector, del que dijo que "poco a poco" se va "concienciando de que no se pueden presentar proyectos donde no hay demanda de VPO o con productos que no son acordes con las necesidades de los vecinos", de que "hay que cambiar ese mundo irreal en el que hemos estado viviendo los últimos años" y de que hay que "ajustar los márgenes".
Espadas confió también en que cale el mensaje de que, para aquellas personas que han reducido su consumo aunque conservan su situación sociolaboral, es "un buen momento para acceder a una vivienda" en compra o con alquiler con derecho a compra desde el punto de vista de los precios, y las ayudas públicas.
No hay comentarios