La CHG garantiza que el corredor verde del Riopudio será realidad a final de 2015

La paralización del proyecto de restauración del arroyo Riopudio y las avenidas de agua que se produjeron en el Aljarafe en 2009 y 2010 se llevaron consigo buena parte de los trabajos que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) había realizado en el cauce entre agosto de 2008 y enero de 2009 y que suponían el 17% de todo el proceso para recuperarlo como corredor verde. Desaparecieron las nuevas secciones en una franja de casi un kilómetro, en Bormujos y Bollullos. El trabajo no se completó con la reforestación de las márgenes, que hubiera evitado algo las erosiones, los socavones, descalces y aterramientos que asolaron mucho de lo hecho hasta entonces. Pese a todo, la CHG asegura que los daños, que se produjeron en el periodo en el que la gestión de la cuenca hidráulica pasó a la Junta y la obra se paralizó, no supondrán un sobrecoste ahora. Pero han obligado a hacer un modificado en el proyecto para evitarlo, sin que quede fuera nada de lo que se diseñó en 2007.

Las obras se retomaron en agosto de 2013, después de que las competencias volvieran al Gobierno central tras la sentencia del Constitucional. Con un presupuesto de 11,17 millones de euros, la única modificación al alza es por el aumento del IVA. Ya están a pleno rendimiento y, según el presidente de la CHG, Manuel Romero, estarán terminadas a finales de 2015, tres años después de lo previsto, porque arrancaron con un plazo de ejecución de 48 meses. No queda otra: 2015 marca el límite para que puedan financiarse con fondos Feder de la UE, que suponen el 80% del presupuesto. El 20% restante lo aporta el propio organismo, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Romero y la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, se reunieron este miércoles con los alcaldes de los nueve municipios por los que pasa este arroyo para informarles del estado del proyecto. Es la recuperación ambiental más importante que se ha llevado a cabo en esta comarca sevillana, en la que el crecimiento urbanístico ha tenido un mayor impacto, con el Riopudio, que la atraviesa de Olivares a Coria en casi 19 kilómetros, como ejemplo. Ha habido tramos en los que fue ocupado por desarrollos urbanísticos, perdió toda su vegetación o quedó reducido a lo mínimo, con el consiguiente riesgo de inundaciones cuando el agua busca su curso natural, como ha venido denunciando la Asociación para la Defensa del Territorio del Aljarafe (ADTA).

El proyecto de la CHG incluye el redimensionamiento del cauce, atendiendo a su estructura natural, y para lo que se construirán hasta diez pequeños diques, en zonas de pendiente, para evitar la erosión. También se recuperará la vegetación y especies autóctonas y se protegerán las márgenes de nuevas ocupaciones indebidas. Y se quiere fomentar el uso público social y poner en valor el patrimonio histórico-artístico y arqueológico que salpica todo el cauce. Para ello, se crearán 38 kilómetros de senderos (18 a cada margen del arroyo) para paseos peatonales y en bici. Hay previstas cinco áreas recreativas y bolsas de aparcamiento para dejar los coches. Además, se conectarán esos nuevos senderos con otras vías pecuarias de la zona. Los municipios por los que transcurre el cauce son Olivares, Salteras, Villanueva del Ariscal, Espartinas, Gines, Bormujos, Bollullos de la Mitación, Almensilla, Mairena, Palomares y Coria. Aunque toda la comarca (30 pueblos, 1.700 kilómetros cuadrados, con una de las mayores densidades de población de Andalucía) se verá beneficiada.