Alternativa urgente para el Aljarafe

Cuando la economía del país iba viento en popa y había dinero, la solución a los históricos atascos entre el Aljarafe y Sevilla se fió en 2006 a varias alternativas de transporte público y a la futura SE-40. La crisis y los recortes presupuestarios, sin embargo, han dado al traste con todas aquellas previsiones y sólo la primera línea del Metro se ha cumplido.

La línea 1 del Metro era la solución inmediata, a la que seguirían las tres restantes (2, 3 y 4), el tranvía del Aljarafe, varias plataformas reservadas para el autobús y el Cercanías de la zona Norte. El año 2013 era el horizonte que la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta -liderada entonces por Concha Gutiérrez- se marcó para tener operativa la mayoría de estas infraestructuras, o de lo contrario tendría que replantearse el plan. Estos proyectos se incluyeron y aprobaron en el Plan de Transporte Metropolitano del Área de Sevilla, publicado oficialmente por el Gobierno andaluz el 4 de diciembre de 2006.

Cuatro años más tarde, sólo funciona la línea 1 del Metro que conecta Mairena, San Juan, Sevilla y Montequinto. Con una inversión superior a los 658 millones de euros, el primer año (abril 2009-abril 2010) el metropolitano logró reducir a diario varios miles de vehículos privados. Sus trenes trasladaron 2,5 millones de viajeros sólo en las cuatro estaciones del Aljarafe (las dos de Mairena y las dos de San Juan), lo que arrojó una media de 7.000 usuarios al día. Unos dejaron aparcado su coche para decantarse por el Metro y otros eran antiguos usuarios del autobús.

Siendo importante la contribución de la línea 1, el plan de transporte dejaba claro que un ramal de Metro era insuficiente para rebajar los 209.075 viajes al día en coches privados que se registran en el corredor del Aljarafe y su ribera, según los datos de 2004 con que se elaboró el citado plan de transporte, cuando aún no funcionaba el Metro. El uso del vehículo privado en esa fecha era casi siete veces superior al del transporte público, que sólo generaba 30.836 viajes al día entre la comarca aljarafeña y la capital. El rápido y caótico crecimiento del Aljarafe provocó este desfase y los eternos atascos. La Junta tardó demasiados años en reaccionar para darle una solución.

El objetivo del plan era multiplicar por cuatro el uso del tranporte público en el Aljarafe hasta los 133.000 viajeros diarios. Si antes de 2020 no se construían las alternativas de transporte previstas, los técnicos redactores del plan auguraban que el tráfico privado crecería aún más hasta dominar los viajes en la comarca más saturada de la corona metropolitana, hasta absorber los 350.000 viajeros al día.

Las tres líneas del Metro que quedan por construir no son una solución para el Aljarafe puesto que se limitarán a servir a la población de la capital sevillana. La Administración andaluza ha dejado claro que el Metro que queda no tendrá prolongaciones al área metropolitana, a diferencia de lo que sucedió con la primera línea. La Junta también ha recalcado que las soluciones de transporte del Aljarafe serán las que se fijaron en el plan de transporte de 2006. Es decir, que hay que esperar al tranvía, cuyas obras avanzan a ritmo de tortuga y sin horizonte claro por las dificultades para negociar las expropiaciones de terreno con los ayuntamientos afectados. La crisis ha venido a empeorar el panorama. Discurrirá por Coria del Río, Palomares del Río, Mairena del Aljarafe, San Juan de Aznalfarache, Bormujos, Tomares, Gines, Castilleja de la Cuesta, Valencina de la Concepción y Salteras.

Hay que esperar también a las plataformas reservadas para el autobús interurbano de Gelves, Camas y Santiponce, de las que no hay noticias. Las obras del Cercanías del Aljarafe Norte avanzan también con lentitud por las mismas razones de falta de presupuesto. La SE-40, una ronda de circunvalación clave para descongestionar la SE-30, está afectada asimismo por el ajuste económico y llegará mucho más tarde de 2013, la fecha inicial. Fomento sólo ha garantizado que destinará fondos en 2011 para los tramos en obras. No hay noticias del arco Norte, cuyas obras aún no se han sacado a concurso.