Abre la primera planta fotovoltaica del país impulsada por consumidores

La cooperativa Som Energia ha inaugurado en Alcolea del Río una planta fotovoltaica que permitirá producir una energía equivalente al consumo de 1.300 familias financiada al completo con un nuevo modelo de inversión basado en el "retorno energético" en lugar del retorno financiero: cada participante decide la cantidad que desea invertir y, con la suma, se impulsan los proyectos. A partir de aquí y durante 25 años cada inversor recupera toda la aportación y logra un pequeño ahorro en la factura de la luz por acceder, a precio de coste, a la electricidad verde producida.

La planta de Alcolea, con una producción anual prevista de tres millones de kilovatios-hora, permitirá un ahorro de 1.300 toneladas de CO2 y ha supuesto una inversión de dos millones de euros aportados por más de 1.700 socios, según ha señalado en un comunicado la entidad. "Nuestro objetivo ha sido demostrar que es posible hacer nuevos proyectos en energías renovables y cambiar el modelo energético", señaló Nuria Palmada, responsable de proyectos de Som Energia. "Llegar hasta aquí y poner en funcionamiento esta primera planta demuestra que se pueden superar las barreras a las energías renovables y a la autoproducción individual, que han paralizado durante los nuevos proyectos de renovables en nuestro país".

La planta es el primero de los tres grandes proyectos de energías renovables que se pone en funcionamiento con el sistema de Som Energia. El reto es conseguir un mix de varias tecnologías como la fotovoltaica, la eólica y la minihidráulica, demostrando que "un futuro cien por cien renovable es posible". La inversión total para los tres proyectos es de cinco millones. El segundo que acaba de recibir autorización administrativa para empezar las obras es un molino eólico, cerca de Barcelona.

Som Energia es una cooperativa "sin ánimo de lucro" cuyo objetivo, según explica, es "cambiar el modelo energético hacia un modelo cien por cien renovable". Tiene cinco años, cuenta con más de 25.000 socios repartidos por todo el Estado organizados en casi 60 grupos locales, supera los 34.000 contratos de luz verde y alcanzó en 2015 los 15 millones de facturación.