La tribuna
Una madre de novela
La tribuna
En nuestra comunidad hay más de 225.000 alumnos en los 400 colegios concertados con que cuenta Escuelas Católicas de Andalucía (ECA) que estos días han vuelto a clase en la más absoluta normalidad. Nuestros centros han abierto sus puertas puntualmente atendidos por más de 16.000 profesionales, docentes y de administración y servicios, con el único y ambicioso objetivo de "educar con la ilusión de hacer un mundo mejor". Nos gusta que así sea.
Los padres piden hoy, más que nunca, estabilidad y confianza en ese centro al que encomiendan la formación y educación de sus hijos, buscando una enseñanza de calidad y comprometida que permita a sus hijos afrontar con garantías unos estudios superiores o la inserción en el complejo mundo laboral.
Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), organización patronal que aglutina a la mayoría de los titulares de los centros educativos concertados de la comunidad andaluza, vuelca todo su esfuerzo en atender a los colegios para que sirvan con efectividad a los intereses de los padres y de toda la comunidad educativa, además de defender sus legítimos derechos.
Una sociedad es más rica cuanto más plural es. Por eso insistiremos en defender la libertad de los padres para elegir libremente, dentro de un marco consensuado, el centro que consideren más adecuado para la educación de sus hijos. Apostaremos porque haya una escuela pública gratuita y de calidad, pero también por el derecho a tener unos centros concertados como red complementaria y no subsidiaria. No queremos ser unos privilegiados, sino tener las mismas obligaciones, pero también los mismos derechos, porque estamos convencidos de que no hay que tener miedo a la libertad sino a la falta de ésta.
Con esas premisas, en ECA seguiremos tendiendo puentes e intentando romper algunos prejuicios que surgen del desconocimiento y de posiciones teóricas e ideologizadas que poco tienen que ver con la realidad, esa que se vive día a día en los colegios, sean públicos o concertados. Estoy convencido de que cuando se habla con profesionales de la educación, con independencia del tipo de red en la que imparten su docencia y su ideología, la convergencia sobre las bases sólidas y estructura sobre las que se debe sostener y articular un sistema educativo, sería casi absoluta. De igual modo, si se preguntara al resto de la comunidad educativa, particularmente a los padres, lo que desean para la educación y formación de sus hijos, la coincidencia sería mucho mayor de lo que pensamos e infinitamente distinta y distante a la que trazan los políticos.
La educación cuando no se convierte en un fin, sino que se instrumentaliza en beneficio de intereses ideológicos, políticamente poco confesables, nace viciada, divide y distancia en lugar de unir y lo que es aún peor enfrenta.
Necesitamos que la Educación no sea más que patrimonio de una sociedad desarrollada y libre que apuesta por su futuro. Sin etiquetas. En definitiva, una educación que sea de todos y en la que quepamos todos.
Este es un reto de todos, particularmente de la Consejería de Educación y Deporte, liderado por el Sr. Imbroda. El consejero, en casi todas las intervenciones, ha hablado que pretende "despolitizar la educación" y compartimos con él dicho deseo, porque la Educación no es patrimonio en exclusividad de unos, sino de todos. Por ello va a necesitar el diálogo y colaboración del conjunto de la comunidad educativa, porque lo que se logra mediante el consenso, al menos de la mayoría, tiene mayores garantías de ser aceptado y de perdurar en el tiempo.
Escuelas Católicas de Andalucía (ECA) siempre ha dado pruebas, junto con su independencia respecto a todos los partidos políticos, de diálogo, prudencia, seriedad y buen hacer. Por ello, llevamos muchos años defendiendo públicamente la necesidad de un gran pacto o acuerdo sobre Educación en nuestra región, que aglutine a toda la comunidad educativa y dé estabilidad al sector. Debemos abrir la mente, alejarnos de los enquistados y ficticios debates políticos y preocuparnos por dar respuesta a esa realidad cotidiana que preocupa a los padres que envían a sus hijos al centro que consideran más adecuado. Un Pacto que permita que el comienzo de curso con normalidad no sea noticia.
También te puede interesar
Lo último