La tribuna
La vivienda, un derecho o una utopía
Uno de los principales desafíos de las ciudades actuales es buscar soluciones de movilidad sostenibles, eficaces y seguras. No es ningún secreto que la micromovilidad está creciendo en todas las ciudades europeas, lo que ha provocado que la dependencia del automóvil se vaya reduciendo. De acuerdo a los últimos datos de nuestro informe de seguridad recientemente publicado, el 70% de las ciudades considera que reducir el número de trayectos en coche y aumentar la micromovilidad es bueno para la seguridad.
Cada vez es más común ver cómo gran parte de la población ha ido introduciendo el uso de estas alternativas de movilidad en su día a día, lo que trae consigo varios puntos positivos, desde la comodidad a la hora de trasladarse de un lugar a otro, hasta la satisfacción de saber que va en línea con la sostenibilidad y la eficiencia a la hora de su uso.
Y es que los beneficios de estas alternativas de movilidad, como es el caso de los patinetes eléctricos o las bicicletas, son múltiples, como, por ejemplo, que permiten evitar la masificación en carreteras, algo fundamental para que ciudades de gran tamaño con un grado alto de población puedan estar en constante movimiento. Ahora bien, para conseguir que este medio continúe creciendo y su acogida siga siendo positiva, el usuario ha de sentirse seguro a la hora de apostar por estos servicios.
Cuando hablamos de micromovilidad, un factor clave que debemos tener en cuenta es la importancia de contar con la infraestructura necesaria. En concreto, la ausencia de carriles especializados para patinetes eléctricos es considerado uno de los mayores problemas a la hora de sentirnos seguros cuando utilizamos estos medios. Desde Voi, mediante nuestro informe buscamos poder fomentar tanto la implantación de estas infraestructuras como el fomento de la educación en seguridad vial en cada una de las ciudades en las que operamos para poder construir juntos ciudades más agradables para vivir. De acuerdo con los datos recopilados en el mismo, el 31% de los europeos consideran que la falta de carriles especializados es un problema clave para los patinetes eléctricos.
Si nos ponemos en la piel de una persona que vive en el centro y que acostumbra a ir al trabajo todos los días en patinete sin tener un carril seguro por el que circular, o lo que es lo mismo, obligado a ir por la carretera, la probabilidad de que algún día tenga un accidente causado por un vehículo de motor va en aumento.
La creación de estos carriles tiene como objetivo configurar una red de espacios protegidos y conectados, además de la pacificación del tráfico en la ciudad para proteger a los usuarios más vulnerables de la carretera. De acuerdo con el Foro Internacional del Transporte (ITF) de la OCDE, el 80% de los accidentes mortales de bicicletas y patinetes eléctricos son causados por vehículos de motor pesados. Creemos que muchos de los riesgos se verán reducidos a medida que pase el tiempo, siempre y cuando las normas en torno a la seguridad evolucionen e incorporen la conducción de patinetes eléctricos, así como conforme la gente se acostumbre y adapte a los nuevos vehículos en las calles.
En esta línea, nuestro objetivo es conseguir convertirnos en referentes en seguridad. Así, nos comprometemos con la transparencia y apostamos por la colaboración con instituciones académicas y de investigación para fomentar el conocimiento sobre la seguridad vial y los retos clave en esta materia. Para ello, nuestro trabajo se centra también en la labor de recoger la información recopilada por nuestra tecnología, para divulgar estudios de seguridad que permitan evolucionar hacia un futuro con cero accidentes.
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