El reto andaluz de Espadas

Tras meses de dudas, el todavía alcalde de Sevilla y candidato del PSOE a las próximas elecciones autonómicas andaluzas, Juan Espadas, anunció que abandonará el Ayuntamiento hispalense el próximo 7 de enero para centrarse completamente en su labor de líder del socialismo andaluz. Eso sí, su partido se ha encargado de hacerle un hueco en el Senado para que el candidato tenga un medio de subsistencia, lo que, como ya hemos señalado en alguna ocasión, es una muestra más de cómo todas las formaciones políticas (sin excepción alguna) usan muchas veces las altas instituciones del Estado para su propio beneficio. Espadas abandona el Ayuntamiento de Sevilla, lo cual era una exigencia largamente aplazada. Es evidente que el político sevillano es un gran desconocido fuera de su provincia y ahora tiene un largo y duro camino por delante para lograr su principal objetivo: recuperar el Gobierno de la Junta de Andalucía para los socialistas. No será fácil, porque en estos años de Gobierno presidido por Juanma Moreno, el PP andaluz ha demostrado a los ciudadanos que es capaz de gobernar la autonomía con moderación y razonable eficacia. De hecho, diferentes encuestas apuntan que el PP podría volver a gobernar en Andalucía, aunque con el apoyo de formaciones como Vox (para Ciudadanos las predicciones no son muy halagüeñas). Por tanto, Espadas tendrá que demostrar que el PSOE andaluz ha aprendido la lección de las últimas elecciones autonómicas y que es capaz de ofrecer a los ciudadanos un nuevo proyecto que, sin perder su identidad socialdemócrata, puede servir para enfrentarse a los grandes retos del futuro: mejora de la financiación autonómica, lucha contra el cambio climático, disminución de la brecha social y territorial, generación de empleo, etcétera. Ante todo debe huir de la vieja imagen del PSOE de partido clientelista más pendiente del medro de sus militantes que del bienestar de los ciudadanos.