La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lluvia en Sevilla merece la fundación de una academia seria
Vaya lío tenemos para poder definir a los inmigrantes en España. Los últimos días se nos han presentado varias opciones para poder dilucidar las tras diferencias de la inmigración en España. Por un lado, estamos frente una de las mayores crisis migratorias vividas puesto que, este año, la inmigración, sólo, en Canarias ha aumentado un 539%. El ministerio de Interior ya cifró que entre enero y febrero de 2024 llegaron a las islas doce mil personas. Otra forma de venir a nuestro país ha quedado expuesta sobre la mesa por el caso del productor, músico, artista Nacho Cano quien fue detenido, según la policía, por haber explotado a inmigrantes de manera irregular. Se trata de 18 estudiantes de canto, baile e interpretación mexicanos quienes dentro de un Programa de la Embajada y la Casa de México perciben becas de apoyo con vivienda, comida, formación y 500 euros para sus gastos. La Policía le acusa de que a estos jóvenes estudiantes se les habría caducado el pasado mes de mayo su visado cuando el abogado de Cano dice que están recurridos por lo que su situación es legal. Este caso está judicializado con el añadido de que los propios estudiantes denuncian que la policía les amenazó con deportarles si no declaraban contra Nacho Cano, o por explotación laboral o por abusos sexuales. Serían hechos de extrema gravedad. La tercera diferencia entre inmigración en realidad no es tal. La han protagonizado dos futbolistas que se han convertido en las estrellas del fútbol mundial debido a los triunfos de la selección española en la Eurocopa: Lamine Yamal y Nico Williams. Ninguno es inmigrante puesto que ambos nacieron en España. Lamine en Esplugues de Llobregat y Nico en Pamplona. Es decir, que sus padres fueron los inmigrantes y no ellos. Fátima, la abuela paterna de Lamine cruzó desde Tánger para trabajar en Madrid, y los padres de Williams llegaron a España tras cruzar el desierto del Sáhara y ser arrestados en Bilbao. Pero, gracias a la ayuda de un abogado y un cura pudieron emprender la vida de la que disfrutan. Estamos ante tres diferencias, pero con graves incongruencias: cuando llegan en patera, desahuciados, indocumentados, frágiles, se les salva la vida y se les da la oportunidad de empezar de cero. Los que son residentes gracias a la generosidad de un sacerdote consiguen su sueño de huir de Marruecos o Guinea y sus hijos ya son estrellas mundiales. El que les da papeles a los que llegan en avión y una beca para estudiar es detenido. Entonces, cuál es la diferencia ¿No será un interesado conflicto político?
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