El tiempo juega contra las planificaciones

Soplo no, sino un fuerte vendaval de optimismo el que le ha insuflado el entrenador a su clientela tras ese examen que fue el trofeo Antonio Puerta. Ha dicho García Pimienta que se ha encontrado un grupo de futbolistas extraordinarios con los que irá a muerte. Necesitado estaba el sevillismo de una ola de optimismo como la que les ha insuflado el técnico catalán. Y la verdad es que mejor ese comportamiento que otros anteriores.

Necesitado está el Sevilla de noticias como esa y de esa forma se emboca una pretemporada que debe tener buenas consecuencias. Paralelamente vemos cómo el mercado se encarga de hacer más grandes a los grandes mediante la vieja conseja de ir debilitando a la clase media. Lo del Madrid es estratosférico y el Barça sigue dando la matraca con Nico Williams para escarnio de una afición que se siente acosada por la posible marcha de San Mamés a Montjuïc.

A la misma vez, también la Real Sociedad se siente acosada y ya se le ha ido Le Normand al Metropolitano para ponerse a las órdenes de Simeone. Y en el Betis pasa que mientras Pellegrini mantiene el estatus de Carvalho y de Fekir considerándolos básicos para su quinto proyecto, en el club se miran sin saber cómo encontrar el dinero con el que fortalecer los puntos débiles. Mientras tanto, el tiempo galopa sin pausas hacia ese 15 de agosto fijado para la cruda realidad.

Agosto asomando y muchos son los deberes que no se acaban de hacer. En el caso bético son más urgentes las prisas por ese duelo envenenado que significa estar o no estar en Europa. La experiencia nos dice que ya el curso pasado se pagó muy caro por una planificación que dejó al equipo desnudo en retaguardia. Galopa el tiempo en busca de la cruda realidad y mientras se juega con balas de fogueo, un mar de rumores es el escenario común, salvo para muy pocos.