¡Más taquitos de jamón, Juan!

Se disparan las metidas de pinrel y las banalidades en los últimos días de campaña, incluso pican los más inteligentes

"Soy cortador de jamón en el paro"

No te creemos, Pedro

Juan Bravo
Juan Bravo / M. G.

20 de julio 2023 - 04:00

Siempre toca, siempre toca, un perrito o una pelota. En la tómbola de las campañas electorales no falla el tiro en el pie de alguien del PP, marca de la casa. Dicen que el verano será la tumba del sanchismo, que el resultado del partido en Cataluña será inesperado, que en Ferraz no quedará ni para una Mirinda, pero mientras los hay que están empeñados en dar que hablar. González Pons mete la pata con un tuit contra Radio Televisión Española y mi Juan Bravo de mi alma se equivoca con la pata... de jamón. “En España hay tres millones de parados pero no se encuentran cortadores de jamón”. ¡Pista que va el artista! A cuatro días de las elecciones sale Bravo, bravísimo, con una de esas afirmaciones que dan la oportunidad a muchos de liberar los gatos que llevan empadronados en el vientre. Torpeza de manual. ¡Con lo bien que lo había hecho Borja Sémper en La Sexta explicando el sanchismo en dos minutos un sábado por la noche! Y con lo bien que iba Bravo de pueblo en pueblo de Sevilla repartiendo abanicos y octavillas, explicando la economía para iniciados con ese tono divulgativo que siempre es de agradecer. Y este Petronio, árbitro de la elegancia, se mete en el charco donde están... los cochinos esperando.

Alguien en el PP debería entonar: “¡Quieto todo el mundo!”. A cuatro días de las elecciones y con la luz de Michavila marcando el camino de la verdad, bastaría con no generar ruido, con no confundir, con no dar pie a polémicas estériles que eclipsan los mensajes que verdaderamente se pretenden colocar en la opinión pública. Yolanda Díaz confiesa que se relaja planchando, como la Pantoja en su día reveló que le ocurría fregando. A Vox le estropean su lona capitalina. El PP carga de nuevo con el abuso del Falcon y monta en Madrid una suerte de aeronave que puede ser visitada a pie de calle. En Navarra son más listos y están como deberían estar en Génova: quietos. Y Bravo va y rompe los registros con la falta de cortadores de jamón, cuando podía haber abierto el debate sobre las causas de la caída del precio de un jamón al corte entregado al cliente en sobres envasados al vacío. Antes se cobraban entre 80 y 100 euros y ahora la cosa va por 50. He ahí la clave. Y, por supuesto, Bravo podía haber dado su opinión sobre los taquitos. Hay que exigir los taquitos también envasados al vacío que son muy útiles para aperitivos, caldos o salmorejos. Y hay que demandar la pata. ¡Es idónea para hacer consomé! A Bravo se le ha ido el verdadero debate. Qué difícil es manejar el silencio.

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